El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dirigió un mensaje de bienvenida durante la inauguración de la Conferencia sobre la Prosperidad y la Seguridad en Centroamérica.
Tillerson indicó que “fomentar la prosperidad en América Central es un componente fundamental” en el esfuerzo estadounidense para reforzar la seguridad nacional, proteger las fronteras y los intereses económicos de EE.UU.
“Lo que sucede en el Triángulo del Norte afecta directamente la seguridad y los intereses económicos de EE.UU. y de otros paises de la región. Una America Central más segura y más próspera será muy útil para poner coto a la inmigración peligrosa e ilegal, vencer a las pandillas y el narcotráfico, así como a poner fin a la corrupción de las economías”, expresó Tillerson.
La conferencia, a la que asisten líderes gubernamentales y empresariales de Estados Unidos, México y Centroamérica, abordará los retos en seguridad, gobernabilidad y económicos en el Triángulo Norte que forman El Salvador, Guatemala y Honduras.
Durante el encuentro de apertura participaron los presidentes de Honduras, Juan Orlando Hernández y el de Guatemala, Jimmy Morales.
También intervino el vicepresidente de El Salvador, Oscar Ortiz Ascencio, quien subrayó la importancia del comercio entre los países del Triángulo del Norte.
Se espera que el discurso principal de inauguración de la conferencia esté a cargo del vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, quien hoy dejó Washington DC rumbo a Miami.
“Si Centroamérica es una zona convulsa...es una especie de bomba atómica"
“El Triángulo Norte de Centroamérica se volvió en una de las regiones más violentas del mundo… por el tránsito de drogas que se produce en el sur del continente y se consume en el norte”, reconoció el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, en una entrevista con La Voz de América previa al evento.
Según el mandatario hondureño, para superar el problema es necesario “más inversión, no solo pública sino también del sector privado, que genere empleos, más seguridad, más oportunidades, y que evite la inmigración irregular y los riesgos de seguridad que le preocupan a la administración actual” en Estados Unidos.
“Si Centroamérica es una zona convulsa, con violencia, sin oportunidades, es un enorme riesgo —una especie de bomba atómica— para Estados Unidos", advierte el presidente Hernández.
“Por el contrario, si se convierte en una zona de paz, prosperidad, de inversión, de empleo, es una gran inversión para Estados Unidos y para nosotros”, añade.
El tema será tratado con profundidad en los dos días que dura el evento. El primer día, que se desarrollará en un campus de la Universidad Internacional de Florida (FIU, por su sigla en inglés), se centrará en la mejora de condiciones económicas por medio de la creación de empleo y de negocios. El segundo día se enfocará en la seguridad.
Además del presidente Hernández, el mandatario guatemalteco, Jimmy Morales, y el vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz, asisten a la cumbre por Centroamérica. El canciller mexicano, Luis Videgaray, es otro de los participantes.
Por la parte estadonidense, junto al vicepresidente Pence, asisten los secretarios de Estado, Rex Tillerson; del Tesoro, Steven Mnuchin, y de Seguridad Nacional, John Kelly.
Fue Kelly quien primero esbozó la idea de la conferencia durante un viaje por Guatemala y México en febrero pasado.
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“El enfoque aquí… es cómo estimulamos la inversión del sector privado en las repúblicas centroamericanas”, dijo Kelly. “Y [el viernes] nos vamos a envocar en el tráfico de drogas, el tráfico de personas” y los esfuerzos para conseguir una Centroamérica más segura.
La importante participación del gabinete estadounidense refleja el "compromiso" gobierno de Trump con este foro, señaló el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, quien tiene previsto participar en el evento.
José Miguel Cruz, director de estudios latinoamericanos de la FIU opina que “este es un evento muy importante que refleja el interés de Estados Unidos por apoyar los esfuerzos de estabilización en Centroamérica y de cooperación con los países centroamericanos, reconociendo que esos países son un socio importante en la estabilidad de la región”.
En los últimos dos años, Estados Unidos ha otorgado a Centroamérica 1.300 millones de dólares como parte del Plan para la Alianza de Prosperidad para el Triángulo Norte, implementado desde 2014 en Honduras, Guatemala y El Salvador.