Un conductor suicida, quien manejaba una camioneta llena de explosivos arremetió en un mercado en Bagdad el lunes y mató al menos a 36 personas.
El grupo terrorista Estado islámico se atribuyó el ataque horas después que el presidente francés Francois Hollande arribó a la capital iraquí.
Hollande mostró su apoyo a este país en la lucha contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI), mientras prosigue la ofensiva para arrebatar a los yihadistas el control de la ciudad de Mosul (norte) y sus alrededores.
La bomba explotó en un mercado de frutas y verduras que estaba repleto de jornaleros, dijo un oficial de policía, quien añadió que se han reportado 52 heridos.
Durante una conferencia de prensa el Primer Ministro iraquí, Haider al-Abadi junto a Hollande dijo que el atacante suicida pretendió ser un hombre en busca de trabajadores para contratar. Cuando los trabajadores rodearon la camioneta, el atacante detonó el vehículo.
El grupo Estado islámico se adjudicó la responsabilidad del atentado a través de un comunicado que circuló en una página web usado con frecuencia por el grupo extremista.
El ataque se produjo en la ciudad de Sadr, un vasto distrito chiíta en el este de Bagdad, el cual ha sido repetidas veces golpeado por los extremistas sunís desde la invasión estadounidense en 2003.
Hollande declaró que el objetivo de su visita es "ver el avance de las fuerzas 'peshmergas' y las iraquíes", las cuales dieron comienzo a una gran ofensiva para expulsar al EI de Mosul el pasado 17 de octubre y renovaron su empuje la semana pasada, después de un periodo de estancamiento.
Francia participa en la coalición internacional antiyihadista liderada por EEUU, que bombardea al EI en Irak y en Siria, a la que aporta cerca de 500 soldados y 30 aviones militares Rafale.
