Jack Warner, vicepresidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) y presidente de la zona Concacaf, informó al organismo de la dimisión en sus "diferentes funciones en el seno del fútbol internacional", señaló oficialmente la FIFA.
"Warner ha elegido dimitir él mismo y todos los procedimientos contra él emprendidos por la Comisión de Ética (de la FIFA) fueron cerrados y la presunción de inocencia se mantiene", explicó la FIFA en un comunicado.
Austin Jack Warner, de 68 años, es un empresario de Trinidad y Tobago. Poco conocido por el gran público fuera de la zona Concacaf (Confederación de América del Norte, Central y Caribe), era además vicepresidente de la FIFA y uno de sus personajes más influyentes.
Warner se vio envuelto por sospechas de corrupción en el seno de la FIFA, por lo que fue suspendido por el organismo, a la espera de investigar las acusaciones de haber participado en un fraude electoral.
Funcionarios de la federación de fútbol de Inglaterra habían denunciado meses atrás que Warner habría pedido $4 millones de dólares para la construcción de escuelas en Trinidad, a cambio de su voto. El asunto fue archivado sin consecuencias por parte de la FIFA.
La Federación Internacional indicó en su comunicado que lamenta "el giro de los acontecimientos que motivaron la decisión del señor Warner".
"Warner deja la FIFA por propia voluntad después de casi treinta años de servicios, tras haber decidido que quería concentrarse en el importante papel que ejerce en nombre del pueblo y del gobierno de Trinidad y Tobago en calidad de ministro y presidente del United National Congress, el partido mayoritario en el seno del gobierno de coalición trinitense", concluyó la FIFA.