En las calles de Caracas se evidencia un incremento de las fuerzas de seguridad días antes de la jura presidencial prevista para este viernes, en medio de llamados del liderazgo opositor a protestar contra la toma de posesión del mandatario Nicolás Maduro, y las intenciones del excandidato presidencial, Edmundo González Urrutia, de viajar a Venezuela para asumir el cargo.
La Voz de América constató este lunes inusuales puntos de control donde se ven funcionarios encapuchados con armas largas en una urbanización del este de la capital venezolana. El fin de semana, decenas de patrullas policiales recorrieron distintas zonas de la urbe.
De acuerdo con las autoridades venezolanas, los operativos están orientados a “garantizar la seguridad” del Estado ante los eventos oficiales previstos para el 10 de enero, fecha constitucionalmente establecida para la toma de posesión presidencial.
Este despliegue tiene lugar en medio de la incertidumbre que vive el país tras las disputadas elecciones presidenciales, donde tanto Maduro como la oposición se han declarado vencedores. González actualmente se encuentra en una gira internacional para recabar apoyos políticos que lo ha llevado a Argentina, Uruguay y EEUU.
“La derecha terrorista anda muy nerviosa por un despliegue de las fuerzas policiales que es muy normal. A Venezuela van a venir presidentes de otros países, van a venir representantes de más de 100 países a acompañarnos y nosotros tenemos que garantizar la paz”, dijo este lunes el ministro de Interior y Justicia, Diosdado Cabello.
“Hablan del despliegue, pero nadie habla de atropellos, los cuerpos de seguridad acompañado al pueblo”, afirmó Cabello en una conferencia de prensa.
El dirigente socialista, que el fin de semana presidió una jornada de seguridad en la que se le vio recorriendo zonas de la capital venezolana -especialmente del centro donde se ubica la mayoría de las sedes gubernamentales-, reiteró que han desarticulado planes “terroristas” para “asaltar” el poder.
Cabello advirtió además que quien intente planes de desestabilización debe asumir su responsabilidad.
Las autoridades venezolanas ofrecen una recompensa de 100.000 dólares por información que conduzca a la captura de Edmundo González, de 75 años. La medida incrementa la incertidumbre sobre cómo planea volver al país.
“Sabe el señor González Urrutia que apenas asome un dedo en Venezuela será detenido”, insistió Cabello, al reiterar que sobre él pesa una orden de captura por la presunta comisión de los delitos de “usurpación de funciones, forjamiento de documento público, instigación a la desobediencia de leyes, conspiración, sabotaje a daños de sistemas y asociación”.
Tanto Maduro, como González Urrutia, reconocido como presidente electo por varios gobiernos, se adjudican la victoria en las elecciones presidenciales del 28 de julio.
A pesar de la insistencia de parte de la comunidad internacional que pidió resultados transparentes y verificables, el organismo electoral venezolano no divulgó datos desglosados que confirmarían el triunfo de Nicolás Maduro. La oposición por su parte, publicó actas que conservaron sus testigos de mesa que probarían que Edmundo González es el vencedor.
Los resultados de los comicios provocaron protestas que dejaron 28 muertos y más de 2.400 personas arrestadas. Instancias internacionales defensoras de derechos humanos denunciaron un incremento de la represión en el país.
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