Los resultados de las elecciones regionales del próximo 21 de noviembre en Venezuela tendrán que ver más con la evolución de la política interna del país que con la suspensión de las negociaciones entre el gobierno y la oposición, aseguran expertos.
El oficialismo venezolano interrumpió el diálogo facilitado por el Reino de Noruega en México este sábado. El anuncio se conoció horas luego de que Cabo Verde extraditara a Estados Unidos al empresario colombiano Alex Saab, a quien el gobierno de Nicolás Maduro considera su enviado diplomático para asuntos humanitarios y miembro de su delegación para las negociaciones.
La interrupción de las conversaciones para zanjar la prolongada crisis en Venezuela ocurre un mes antes de las votaciones para cargos en 23 gobernaciones, 335 alcaldías y concejalías municipales, en donde la mayoría de la oposición decidió participar por primera vez en los últimos cuatro años.
Jesús Castellano, politólogo y especialista en asuntos electorales, dijo que ambos procesos están relacionados, si bien los efectos serán limitados.
“Para el Consejo Nacional Electoral, sería muy difícil deshacer los avances alcanzados, que son producto, muchos de ellos, de acuerdos con el régimen, como la rehabilitación del partido MUD o de algunas figuras de la oposición”, dijo Castellano a la Voz de América.
Castellanos tampoco cree que el gobierno revierta avances como la aprobación de una misión de observación electoral de la Unión Europea o el envío de un panel de expertos de parte de la secretaría general de las Naciones Unidas.
“El respeto de los derechos ciudadanos y de los resultados electorales dependerá no solo de la actuación del régimen, sino también de la forma en que se comporte el CNE, de los partidos políticos, de la sociedad civil y de la ciudadanía en general”, apuntó.
El CNE, nombrado en mayo por el Parlamento de mayoría oficialista, tras acuerdos con un sector de la oposición, está compuesto por tres rectores vinculados con el oficialismo y dos cercanos a los detractores de Maduro.
El diálogo y las elecciones son eventos separados
El presidente Maduro manifestó este lunes que “después” evaluaría la posibilidad de retomar el diálogo con sus opositores en México.
"Después evaluaremos qué va a pasar con esos diálogos. Por ahora, estamos indignados y protestando y enfrentando la injusticia. Después veremos”, insistió durante un acto de campaña de su partido, el Socialista Unido de Venezuela, PSUV.
Andrés Caleca, analista político y expresidente del Consejo Nacional Electoral, evalúa el diálogo de México y las votaciones de noviembre como eventos separados, que no deben afectar sus respectivos cursos.
“Las elecciones del 21 de noviembre no figuraban por ninguna parte en la agenda del memorando de entendimiento que firmaron en México. Ese diálogo está concebido a mediano plazo, sin resultados inmediatos”, explicaó a la VOA.
Recuerda que el método noruego para el diálogo es que nada está acordado hasta que todo está acordado. “No daba tiempo de incorporar condiciones electorales, composición de organismos subalternos del CNE venezolano”.
A su juicio, las negociaciones sobre las votaciones ocurrieron en otros espacios donde “el gobierno fue muy hábil en dividir e intrigar” a la oposición, conversando con la sociedad civil, la disidente Alianza Democrática y parte del llamado G4, el grupo de los cuatro mayores partidos opositores.
Indicó como “avances” inamovibles antes de noviembre la recomposición del CNE, donde se incorporaron dos rectores de tendencia opositora; la “auditoría profunda” al software y hardware de la votación; la inscripción de 400.000 nuevos electores; y la actualización de datos de cerca de un millón de votantes.
“No son de gran envergadura, pero se lograron mejoras con [las elecciones parlamentarias] del 6 de diciembre . Habrá que ver muchas cosas que faltan, como la totalización y adjudicación de los cargos corresponde a cada junta municipal y regional. No sabemos a estas alturas quiénes las integran”, apuntó.
Garantías electorales sin cumplir que no dependen del diálogo
Caleca y Castellano coinciden en que asuntos clave, como la nueva correlación de fuerzas políticas en el poder electoral, ya “se han concretado”, a pesar del retiro reciente de la delegación oficialista del diálogo de México.
Ambos especialistas concuerdan, además, en que existen garantías electorales sin cumplir que no dependen del diálogo, como el ventajismo institucional de Maduro mediante el uso de recursos públicos a favor de su partido.
“Hay una persistente violación del poder ejecutivo de la normativa que regula el uso de fondos públicos. Es una corrupción campante en beneficio de sus candidaturas. Eso no está relacionado directamente con las negociaciones de México. Es un proceso que se está desarrollando en paralelo”, dijo Caleca.
Castellano, por su parte, remarca que la presencia de observadores internacionales de prestigio genera “presión” en el gobierno y el CNE para respetar la esencia democrática de unas votaciones como las de noviembre.
El Consejo Nacional Electoral dio por superado esta semana un impasse con la misión de observación electoral de la Unión Europea luego que Josep Borrell, Alto Comisionado del bloque para Política Exterior, dijera que su informe sería lo que “legitimará o no” a Maduro como gobernante en Venezuela.
“Yo ya sé que las elecciones en Venezuela no son como en Suiza. Nadie puede pretender que lo sean”, expresó Borrell el pasado viernes durante una visita a Washington, donde se reunió con el secretario de Estado, Antony Blinken.
¡Conéctate con la Voz de América! Suscríbete a nuestro canal de YouTube y activa las notificaciones, o bien, síguenos en redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.