Las fuerzas israelíes lucharon el domingo contra combatientes palestinos en la ciudad de Ráfah, en el sur de Gaza, y atacaron zonas del centro del enclave costero donde miles de palestinos desplazados de sus hogares han estado buscando refugio.
Los habitantes de Ráfah, cerca de la frontera con Egipto, relataron que se libraron encarnizados combates entre los combatientes de Hamás y las fuerzas israelíes, especialmente en el centro y en las zonas occidentales, donde los tanques avanzaron en los dos días anteriores.
Las alas armadas de los grupos militantes islamistas Yihad Islámica y Hamás dijeron que los combatientes se enfrentaron a las fuerzas israelíes con cohetes antitanques y proyectiles de mortero.
El Ejército israelí, por su parte, dijo que sus soldados habían matado a un grupo de combatientes que avanzaban hacia ellos y destruido municiones, pozos de túneles e infraestructuras en Tel al Sultán, en la parte oriental de la ciudad.
Hasta ahora, la negociación de un alto el fuego, liderada por Qatar y Egipto y respaldada por Estados Unidos, ha fracasado por los desacuerdos entre los combatientes, que se culpan mutuamente del estancamiento.
Los ataques israelíes de las últimas 24 horas han causado al menos 64 muertos y más de 100 heridos, según el Ministerio de Sanidad local.
La tensión es alta en la región, y persiste la preocupación por una posible propagación de la violencia.
El sábado, aviones israelíes atacaron objetivos militares hutíes cerca del puerto yemení de Hodeida, un día después de que un avión no tripulado lanzado por el grupo apoyado por Irán alcanzó Tel Aviv, y otros ataques israelíes tuvieron como objetivo un depósito de municiones del grupo armado libanés Hezbolá en el sur del Líbano, según fuentes de seguridad.
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