Cuatro periodistas se han visto obligados a abandonar Colombia tras ser amenazados de muerte y el más reciente de ellos tuvo que hacerlo en las últimas horas.
Según denunció en Bogotá la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Gonzalo Guillén era “una de las cuatro personas sobre las cuales se había diseñado un plan para atentar contra sus vidas como consecuencia de sus investigaciones”.
Guillén y los analistas políticos y columnistas de prensa Claudia López, León Valencia y Ariel Ávila, presuntamente fueron amenazados por sus investigaciones sobre una organización criminal y sus nexos con el gobernador de La Guajira, Juan Francisco Gómez, apresado el sábado último.
López ya había salido del país a principios de octubre, mientras Valencia y Ávila que estuvieron refugiados en el extranjero meses atrás tuvieron que volver a irse tras conocerse en mayo pasado un plan para asesinarlos. Hasta ahora no ha sido identificado el grupo criminal victimario.
Sin embargo, la denuncia señala que la Unidad de Protección Nacional informó que un presunto sicario apodado “Morroncho” estaría ya en Bogotá, y así se le informó a la policía criminal de Colombia.
La víspera la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), con sede en París, pidió al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, garantizar la seguridad de los cuatro trabajadores de la prensa.
La FLIP destacó que “que el exilio de estos periodistas en el exterior afecta no sólo el estado de la libertad de expresión sino que debilita la capacidad de la denuncia periodística en todo el país”.
Según denunció en Bogotá la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Gonzalo Guillén era “una de las cuatro personas sobre las cuales se había diseñado un plan para atentar contra sus vidas como consecuencia de sus investigaciones”.
Guillén y los analistas políticos y columnistas de prensa Claudia López, León Valencia y Ariel Ávila, presuntamente fueron amenazados por sus investigaciones sobre una organización criminal y sus nexos con el gobernador de La Guajira, Juan Francisco Gómez, apresado el sábado último.
López ya había salido del país a principios de octubre, mientras Valencia y Ávila que estuvieron refugiados en el extranjero meses atrás tuvieron que volver a irse tras conocerse en mayo pasado un plan para asesinarlos. Hasta ahora no ha sido identificado el grupo criminal victimario.
Sin embargo, la denuncia señala que la Unidad de Protección Nacional informó que un presunto sicario apodado “Morroncho” estaría ya en Bogotá, y así se le informó a la policía criminal de Colombia.
La víspera la organización Reporteros sin Fronteras (RSF), con sede en París, pidió al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, garantizar la seguridad de los cuatro trabajadores de la prensa.
La FLIP destacó que “que el exilio de estos periodistas en el exterior afecta no sólo el estado de la libertad de expresión sino que debilita la capacidad de la denuncia periodística en todo el país”.