El organismo recortó el tipo de interés en 50 puntos base a un 3,75%, en una decisión que contó con el voto unánime de los siete miembros del directorio. Se trata de la tasa más baja desde abril de 2014.
En un sondeo de Reuters, solo dos de los 20 analistas consultados anticiparon el movimiento de la tasa, mientras 12 de ellos esperaban estabilidad en el costo del dinero y el resto proyectaba una disminución diferente.
Pese a que el banco no suministró inmediatamente un cambio en las proyecciones de crecimiento económico para este año, el gerente del organismo, Juan José Echavarría, anticipó que será significativamente inferior debido al impacto del COVID-19.
“Tenemos dos choques diferentes, un choque del virus y uno del precio del petróleo (...) y la duración de los choques van a ser diferentes también”, dijo a periodistas. “Por supuesto el virus va a frenar la economía (...) para Colombia va a ser mucho menor que el 3,3% que teníamos pensado”.
Los analistas ajustaron a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para este año y esperan en promedio un 2,5% con sesgo a que sea inferior, en comparación con la meta del Gobierno de 3,7%.
El banco colombiano se alineó con la tendencia global, en la que la mayoría de sus pares, como la Fed, han recortado drásticamente en el último mes el costo del dinero para tratar de apaciguar los crecientes indicios de una recesión global por el impacto del COVID-19 sobre la actividad.