El servicio de Inteligencia de Colombia negó las acusaciones de espionaje por parte del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien dijo que las acciones buscan dificultar la normalización de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Los gobiernos de Bogotá y Quito buscan normalizar sus relaciones diplomáticas después de que Correa las suspendió luego de un bombardeo de militares colombianos sobre una zona selvática de Ecuador en el que murió el líder de las Fuerzas Armadas revolucionarias de Colombia (FARC), Raúl Reyes.
"El DAS no ha realizado ninguna actividad irregular de inteligencia en territorio ecuatoriano. De ninguna manera y bajo ningún medio el DAS ha intervenido en la privacidad del presidente de la República del Ecuador, Rafael Correa, o de ciudadano ecuatoriano alguno", sostuvo el servicio de inteligencia de Colombia.
Al mismo tiempo, el servicio de inteligencia colombiano aseguró que las informaciones son tergiversadas para confundir a los medios de comunicación y a la opinión pública, con el fin de entorpecer las relaciones entre los países.
La central de inteligencia colombiana fue objeto de varios escándalos, incluido uno por la interceptación ilegal de comunicaciones telefónicas a magistrados, periodistas y políticos de la oposición colombiana.
El presidente Alvaro Uribe, quien entregará el poder el 7 de agosto, anunció su intención de liquidar la central de inteligencia y sustituirla por una más pequeña pero más eficiente.
