La Fiscalía General de Colombia comenzó un rastreo de los bienes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el fin de usar esos activos para reparar a las víctimas del grupo guerrillero, en caso de que el acuerdo de paz con el gobierno sea efectivo.
Los bienes se encontrarían distribuidos en al menos 14 países europeos y americanos, dentro de los que se mencionan Alemania, Holanda, Noruega, Finlandia, Islandia, Dinamarca, Suecia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, México, Honduras, Costa Rica, Panamá y Colombia, según reportó el diario colombiano El Tiempo.
Las autoridades colombianas estiman que el grupo subversivo tiene ingresos anuales de $1.117 millones de dólares, dinero que al parecer procede del narcotráfico e invierten en negocios inmobiliarios, transporte y cadenas hoteleras, entre otros.
Según la publicación de El Tiempo, el origen de la investigación se produjo en un rastreo inicial del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que elaboró un listado en el que aparecen empresas en Panamá, como Construcciones Integrales del Istmo S.A. y Obras Civiles y Vivienda Industrializada.
Mientras tanto, en Colombia, se rastrean cerca de 300.000 hectáreas en la población de San Vicente del Caguán, ubicada en el departamento del Caquetá, antigua zona de distención que fue desmilitarizada entre 1998 y 2002 durante el fallido intento de paz del expresidente Andrés Pastrana.
Esta iniciativa pretende una reparación efectiva de las víctimas de la violencia, diferente a lo sucedido entre el 2003 y 2006 bajo el marco jurídico de Justicia y Paz, impulsado por el ex presidente Álvaro Uribe, en el que unos 31.000 paramilitares repararon a las víctimas con bienes en ruinas y mal escriturados.
El próximo 8 de octubre, el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC empezarán en Oslo (Noruega) las conversaciones del proceso de paz.
Pie de foto
Los bienes se encontrarían distribuidos en al menos 14 países europeos y americanos, dentro de los que se mencionan Alemania, Holanda, Noruega, Finlandia, Islandia, Dinamarca, Suecia, Venezuela, Ecuador, Bolivia, México, Honduras, Costa Rica, Panamá y Colombia, según reportó el diario colombiano El Tiempo.
Las autoridades colombianas estiman que el grupo subversivo tiene ingresos anuales de $1.117 millones de dólares, dinero que al parecer procede del narcotráfico e invierten en negocios inmobiliarios, transporte y cadenas hoteleras, entre otros.
Según la publicación de El Tiempo, el origen de la investigación se produjo en un rastreo inicial del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, que elaboró un listado en el que aparecen empresas en Panamá, como Construcciones Integrales del Istmo S.A. y Obras Civiles y Vivienda Industrializada.
Mientras tanto, en Colombia, se rastrean cerca de 300.000 hectáreas en la población de San Vicente del Caguán, ubicada en el departamento del Caquetá, antigua zona de distención que fue desmilitarizada entre 1998 y 2002 durante el fallido intento de paz del expresidente Andrés Pastrana.
Esta iniciativa pretende una reparación efectiva de las víctimas de la violencia, diferente a lo sucedido entre el 2003 y 2006 bajo el marco jurídico de Justicia y Paz, impulsado por el ex presidente Álvaro Uribe, en el que unos 31.000 paramilitares repararon a las víctimas con bienes en ruinas y mal escriturados.
El próximo 8 de octubre, el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC empezarán en Oslo (Noruega) las conversaciones del proceso de paz.
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