Las fuerzas colombianas mataron a nueve presuntos rebeldes y dejaron otros doce heridos en un campamento de la guerrilla de las FARC situado en el municipio de Jambaló, según anunció la Presidencia.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, pidió a los militares "no bajar la guardia ni descansar hasta que los terroristas y los criminales se den cuenta de que por el camino de la violencia no van a llegar a ningún lado", según el comunicado remitido.
De acuerdo con la información, los guerrilleros habrían sido los autores, el pasado 27 de abril, de un atentado con coche bomba en Jambaló, en el que murieron tres policías y tres más resultaron heridos.
En su conferencia, el mandatario colombiano reiteró su llamado a los miembros de los grupos armados ilegales para que se desmovilicen y aseguró que "la capacidad militar de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) está muy mermada y su capacidad política está prácticamente desaparecida".