La viuda de alias “Manuel Marulanda”, jefe emblemático de las FARC, Sandra Ramírez, dijo al diario cubano Juventud Rebelde que la guerrilla sí tiene secuestrados.
“Sí, nosotros tenemos prisioneros de guerra y los vamos a entregar, pero que el Estado nos devuelva a los nuestros que están allí, en las prisiones”.
Y exclamó que los militares y policías que tienen cautivos no están secuestrados. “Son prisioneros de guerra, porque son capturados en combate. A ellos se les respetan su integridad física, sus creencias y sus derechos humanos”.
Luego, alias ‘Rodrigo Granda’ salió a los medios de comunicación a desmentir esa versión e incluso a afirmar que Ramírez había cometido “una ligereza”.
"Nosotros en este momento, podemos garantizarlo al país y lo hemos dicho, no tenemos prisioneros de guerra”, enfatizó el alzado en armas en entrevista con la radio Blu.
Agregó, además, que Ramírez se estaba refiriendo a "una política anterior", la del acuerdo humanitario. "Pero en este momento están hablando con uno de los negociadores de las Farc y él te garantiza lo que te está diciendo", le dijo al periodista.
El Ministro de la Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, reaccionó frente a la evidente contradicción de las FARC.
“Las mentiras lo único que llaman es a más confusión y ya se sabe claro en el país: esta gente es mentirosa sistemática. Ya no se sabe en qué creer. Un día dicen una cosa, otro día dicen otra cosa. Se confunden y se contradicen entre ellos mismos”, señaló Pinzón.
“La verdad es que allá (en las Farc) lo que se ve es un enredo permanente de tantas afirmaciones que hacen y que de una u otra manera son contradictorias entre sí”.
El funcionario dijo que “Se tiene un análisis cierto de que cerca de 80 militares fueron desaparecidos por parte de los grupos terroristas FARC o ELN y no se tiene claro su paradero. No se sabe si fueron secuestrados o si fueron asesinados”.
Las familias de los secuestrados se declararon un poco aliviadas al conocer que alguien de las FARC afirmó que los cautivos están con vida y podrían ser objeto de un acuerdo humanitario, aunque el gobierno desestima esa posibilidad.
“Sí, nosotros tenemos prisioneros de guerra y los vamos a entregar, pero que el Estado nos devuelva a los nuestros que están allí, en las prisiones”.
Y exclamó que los militares y policías que tienen cautivos no están secuestrados. “Son prisioneros de guerra, porque son capturados en combate. A ellos se les respetan su integridad física, sus creencias y sus derechos humanos”.
Luego, alias ‘Rodrigo Granda’ salió a los medios de comunicación a desmentir esa versión e incluso a afirmar que Ramírez había cometido “una ligereza”.
"Nosotros en este momento, podemos garantizarlo al país y lo hemos dicho, no tenemos prisioneros de guerra”, enfatizó el alzado en armas en entrevista con la radio Blu.
Agregó, además, que Ramírez se estaba refiriendo a "una política anterior", la del acuerdo humanitario. "Pero en este momento están hablando con uno de los negociadores de las Farc y él te garantiza lo que te está diciendo", le dijo al periodista.
El Ministro de la Defensa de Colombia, Juan Carlos Pinzón, reaccionó frente a la evidente contradicción de las FARC.
“Las mentiras lo único que llaman es a más confusión y ya se sabe claro en el país: esta gente es mentirosa sistemática. Ya no se sabe en qué creer. Un día dicen una cosa, otro día dicen otra cosa. Se confunden y se contradicen entre ellos mismos”, señaló Pinzón.
“La verdad es que allá (en las Farc) lo que se ve es un enredo permanente de tantas afirmaciones que hacen y que de una u otra manera son contradictorias entre sí”.
El funcionario dijo que “Se tiene un análisis cierto de que cerca de 80 militares fueron desaparecidos por parte de los grupos terroristas FARC o ELN y no se tiene claro su paradero. No se sabe si fueron secuestrados o si fueron asesinados”.
Las familias de los secuestrados se declararon un poco aliviadas al conocer que alguien de las FARC afirmó que los cautivos están con vida y podrían ser objeto de un acuerdo humanitario, aunque el gobierno desestima esa posibilidad.