Después de que Colombia confirmara que la exsenadora Aída Merlano, prófuga de la justicia, fue capturada en Venezuela, el fiscal general designado por la Asamblea Nacional Constituyente, Tareck William Saab, informó que la justicia venezolana acusó a Merlano de usurpación de identidad, uso de documento falso y asociación para delinquir en el juzgado de control número 13 del Zulia.
Saab precisó que también se acusó, por el mismo caso, a un hombre identificado como Yeico Manuel Vargas Silvera, colombiano, por “encubrimiento y asociación para delinquir”.
El fiscal detalló que ambos quedarían detenidos “en un centro de reclusión debidamente previsto por las autoridades judiciales venezolanas”.
VOA conoció de fuentes cercanas al caso que las autoridades prevén que Merlano y Vargas serían trasladados a Caracas, donde permanecerían detenidos a la espera de la solicitud de extradición de parte del gobierno de Iván Duque.
El proceso iniciado en Venezuela contra Merlano retrasa cualquier acción de deportación o extradición debido a que la excongresista deberá aguardar el juicio y eventual condena antes de ser enviada a su país de origen para completar la sentencia de 15 años de prisión, precisaron analistas consultados por The Associated Press.
La información de la captura de Merlano fue dada a conocer en un comunicado publicado por el Ministerio de Justicia de Colombia.
Merlano está condenada en Colombia a 15 años de prisión por delitos de corrupción y tenencia ilegal de armas. La excongresista se fugó de la justicia en octubre del año pasado durante una visita médica en Bogotá.
El lunes, las Fuerzas de Acciones Especiales de Venezuela (FAES) informaron del arresto de Merlano en Maracaibo. El director de la FAES, José Miguel Domínguez, publicó en la cuenta de Instagram de la institución que la captura fue el resultado de una intensa investigación.
La nota del Ministerio de Justicia colombiano indica que Interpol Colombia solicitó a Interpol Venezuela confirmar la captura de Merlano.
Sin embargo, el comunicado explica que hay problemas para extraditar a Merlano desde Venezuela, porque Colombia no mantiene relaciones diplomáticas con el gobierno en disputa de Nicolás Maduro.
“Colombia, junto con varios países de América Latina y el resto del mundo, no reconoce ni tiene relaciones diplomáticas con el régimen dictatorial de Nicolás Maduro”, indica el Ministerio de Justicia colombiano en el comunicado.
Por lo tanto, agrega que “cuando el juez competente solicite la extradición de la señora Aída Merlano, el Gobierno Nacional hará la solicitud ante el legítimo Gobierno de Venezuela, en cabeza de Juan Guaidó.”
En correspondencia, el gobierno encargado de Venezuela informó a través de un comunicado que "los funcionarios están en la obligación de notificar" al gobierno colombiano sobre la captura de Merlano.
Además, señaló que brindará toda la colaboración posible "en el actual contexto de secuestro constitucional que atraviesa nuestro país" para "facilitar el retorno" de la excongresista a su país. Asimismo, solicitó la colaboración de la Interpol para tomar las medidas solicitadas por Colombia.
Según datos recabados por la Voz de América en Venezuela, la detención de Merlano ocurrió el lunes por la mañana en un edificio de la avenida El Milagro de Maracaibo, una zona considerada de clase media alta.
Junto a Merlano fueron capturadas otras dos mujeres, pero las autoridades no ofrecieron información de su paradero ni del lugar donde fue detenido un hombre que aparece junto a la exsenadora en una foto.
Según el diario colombiano El Tiempo, allegados de Merlano viajarán en las próximas horas a Caracas para establecer contacto inmediato con ella.
El abogado de Merlano, Bladimir Cuadro, también dijo a ese periódico que está esperando "que el Gobierno de Venezuela defina cuál de los mecanismos legales accionaría para enviarla a Colombia: extradición o deportación”.
Este martes, una fuente de la jerarquía de los cuerpos de seguridad del estado Zulia confirmó a la Voz de América que Merlano se encontraba en la sede de la Policía Nacional Bolivariana, en San Francisco, municipio vecino de Maracaibo, y que sus custodios aguardaban instrucciones de la dirección del organismo, en Caracas.
Luego, una caravana policial salió de la sede de la FAES, junto con la exsenadora.
Al menos tres patrullas de la FAES, copadas de uniformados del organismo, trasladaron a la exsenadora hasta la sede del poder judicial en el centro de Maracaibo a las 11:05 de la mañana.
A toda velocidad, salieron de la sede policial, escoltadas por al menos cuatro motocicletas ocupadas por funcionarios.
Lisandro Cabello, secretario de gobierno del estado Zulia, afirmó que los agentes policiales que detuvieron a la exsenadora colombiana respetaron plenamente sus derechos civiles.
“Nosotros cumplimos todos y cada uno de los protocolos de la ley. Todo lo que se tenga que decir en referencia a eso es un asunto de la República, del Estado venezolano. No nos corresponde a nosotros, aunque tengamos todos los detalles, dar más información sobre eso. Verá el señor presidente”, afirmó.
Cabello también dijo en rueda de prensa en el Palacio de Gobierno, en el centro de Maracaibo, que se reservaba los detalles del procedimiento judicial a seguir en el caso, alegando que es “un asunto de Estado, de la República”.
Adelantó que el presidente en disputa Nicolás Maduro designará el vocero gubernamental que aportará públicamente precisiones sobre el hecho.
Acompañado de autoridades civiles y militares de la región, fronteriza con Colombia, Cabello felicitó a los uniformados de la FAES destacados en Maracaibo por su actuación.
“Cumplimos la ley que nos obliga a través de Interpol. Nosotros somos serios en eso. Se procedieron, con todos los derechos humanos garantizados, a la detención y colocación donde se nos ordenó”, puntualizó.