Gobernadores de resguardos indígenas que habitan el departamento colombiano del Cauca se declararon en asamblea permanente tras los frecuentes ataques de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) a municipios como Miranda, Caloto, Caldono, Toribío y Argelia, donde el grupo guerrillero detonó un artefacto causando un muerto y cinco heridos este martes.
La guerrilla colombiana ha perpetrado más de 400 ataques en la zona, ha reclutado indígenas para sus filas y ha tomado el control de gran parte del territorio para el cultivo de drogas y la explotación minera ilegal, lo que colmó la paciencia de los nativos, quienes decidieron emprender una travesía hasta los campamentos de la guerrilla para desalojarlos.
“Vamos por los campamentos. Les vamos a decir: ‘levántelos o si no nosotros los vamos a levantar’ y no nos vamos a mover de ese sitio hasta que ellos cumplan esa exigencia que está planteando la comunidad”, señaló el dirigente del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Feliciano Valencia, según reporta Eltiempo.com.
Pero los ancestrales fueron más allá. Tras declarar el territorio como jurisdicción indígena, los habitantes decidieron destruir las trincheras desde las cuales las fuerzas armadas colombianas contenían los ataques guerrilleros y desalojaron también al ejército nacional.
“Vamos a levantar todas las trincheras de la Policía y el Ejército Nacional que hay en Toribío y Miranda. Todas esas trincheras y barricadas se levantan y que la Policía se concentre en su base militar”, reiteró Valencia, señalando que los resguardos indígenas han quedado en medio del fuego cruzado y han sido víctimas de innumerables atentados y violaciones.
Cauca es un departamento ubicado al occidente del país andino en el que habita cerca de un 15% de la población indígena del país, pero también es una zona de alta influencia del grupo guerrillero desde hace varios años.
Ante la fuerte situación de violencia, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, decidió encabezar un consejo de seguridad desde el municipio de Toribío.
La guerrilla colombiana ha perpetrado más de 400 ataques en la zona, ha reclutado indígenas para sus filas y ha tomado el control de gran parte del territorio para el cultivo de drogas y la explotación minera ilegal, lo que colmó la paciencia de los nativos, quienes decidieron emprender una travesía hasta los campamentos de la guerrilla para desalojarlos.
“Vamos por los campamentos. Les vamos a decir: ‘levántelos o si no nosotros los vamos a levantar’ y no nos vamos a mover de ese sitio hasta que ellos cumplan esa exigencia que está planteando la comunidad”, señaló el dirigente del Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC), Feliciano Valencia, según reporta Eltiempo.com.
Pero los ancestrales fueron más allá. Tras declarar el territorio como jurisdicción indígena, los habitantes decidieron destruir las trincheras desde las cuales las fuerzas armadas colombianas contenían los ataques guerrilleros y desalojaron también al ejército nacional.
“Vamos a levantar todas las trincheras de la Policía y el Ejército Nacional que hay en Toribío y Miranda. Todas esas trincheras y barricadas se levantan y que la Policía se concentre en su base militar”, reiteró Valencia, señalando que los resguardos indígenas han quedado en medio del fuego cruzado y han sido víctimas de innumerables atentados y violaciones.
Cauca es un departamento ubicado al occidente del país andino en el que habita cerca de un 15% de la población indígena del país, pero también es una zona de alta influencia del grupo guerrillero desde hace varios años.
Ante la fuerte situación de violencia, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, decidió encabezar un consejo de seguridad desde el municipio de Toribío.