El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y comandantes guerrilleros izquierdistas anunciaron desde La Habana un importante hito en las conversaciones de paz, que sienta las bases para poner fin al más largo conflicto armado en Latinoamérica.
En un comunicado conjunto, Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, dicen que han superado el último obstáculo significativo para un acuerdo de paz, conviniendo en una fórmula para compensar a las víctimas y castigar a los beligerantes por abusos a los derechos humanos.
“Quiero reconocer y valorar el paso que las FARC han dado hoy” dijo Santos, sentado en la misma plataforma junto al líder rebelde conocido como Timochenko y al presidente de Cuba, Raúl Castro.
“Estamos en lados diferentes, pero hoy hemos avanzado en la misma dirección, en la más noble dirección que una sociedad puede tomar, que es hacia la paz”, señaló el mandatario colombiano.
El acuerdo definitivo será firmado dentro de seis meses una vez que los negociadores encuentren un mecanismo para la desmovilización de los rebeldes, la entrega de armas y provean reparaciones a sus víctimas.
Santos ha prometido a los colombianos que tendrán oportunidad de expresar su opinión en un referéndum y cualquier acuerdo tendrá que ser aprobado por el Congreso.
Las dos partes ya han acordado planes para reforma agraria, participación políticas de las guerrillas que entreguen las armas y cómo combatir conjuntamente el narcotráfico.
El sorpresivo anuncio tiene lugar después de la visita del papa Francisco a Cuba esta semana, en la que advirtió a ambas partes que no tienen derecho a perder su mejor oportunidad de paz en décadas.