Un histórico fallo que permite a la mujer en Colombia recurrir a su Entidad Promotora de Salud para interrumpir su embarazo, hasta las 24 semanas de gestación, tiene enfrentados a defensores y detractores del procedimiento.
El presidente Iván Duque se mostró en desacuerdo con la despenalización y cuestionó el tiempo límite para interrumpir la gestación.
“Yo soy una persona pro vida y creo que la vida empieza desde la concepción”, dijo Duque. “Esta situación no se puede convertir en que el aborto en Colombia se convierta en un mecanismo anticonceptivo”.
Desde la otra orilla, la senadora progresista Angélica Lozano argumentó que el fallo salvará la vida de muchas “mujeres pobres, que son las que se han sometido al aborto clandestino e inseguro”.
Para la senadora conservadora María del Rosario Guerra, despenalizar el aborto es un fuerte retroceso social.
“Lo que se termina afectando no solo es la vida del bebé que está en el vientre, sino la dignidad de la mujer”, declaró.
Otro legislador, el médico Roy Barreras, expresó que penalizar el aborto es un doble castigo contra la mujer.
“Penalizar a una adolescente porque fue abandonada por machos irresponsables era un doble castigo, absolutamente impensable”.
La representante Juanita Goebertus añadió que la sentencia corrige un error jurídico monumental.
“Persiguiendo penalmente a mujeres jóvenes, en muchos casos menores de edad, muchas de ellas víctimas de violencia sexual, era un error craso”, dijo.
Es de anotar que en Colombia la Corte ya había despenalizado el aborto en tres condiciones especiales: en caso de que el embarazo fuera producto de una violación sexual, de que hubiera malformaciones en el feto o que la vida de la mujer estuviera en riesgo.
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