El presidente del Líbano, Michel Suleiman, pidió al primer ministro, Saad Hariri, que encabece un gobierno interino, tras el colapso del gabinete de coalición del país.
La presidencia del Líbano solicitó a Hariri que desempeñe esa función hasta que se forme un nuevo gabinete.
Los 11 ministros de Hezbollah, en la oposición, y sus aliados en el gabinete de 30 miembros, renunciaron en protesta por una investigación respaldada por Naciones Unidas (ONU) sobre el asesinato del padre del actual primer ministro, el ex premier Rafiq Hariri, en un atentando en 2005, donde murieron 20 personas.
La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, de visita en Qatar, criticó la reacción de Hezbollah. “Creemos que lo que pasó es un esfuerzo claro de esas fuerzas en el Líbano, así como intereses fuera del Líbano, para subvertir la justicia y socavar la estabilidad y el progreso del Líbano”.
Las renuncias ocurrieron cuando el primer ministro Hariri se reunía en Washington con el presidente Barack Obama.
Un comunicado de la Casa Blanca dijo que el presidente Obama elogió al primer ministro libanés por su firme liderazgo y por sus esfuerzos para alcanzar la paz, la estabilidad y el consenso en Líbano bajo difíciles circunstancias.