La “hispanización” de Estados Unidos avanza sin cesar y para nadie es un secreto que los hispanos serán nuevamente una población clave en las presidenciales de 2016.
“El candidato republicano o demócrata, también, si no apela a los intereses y a la preocupación, a las inquietudes de ese grupo, no puede ganar una elección general en EE.UU.", dijo Frank Mora, director del Centro para América Latina y el Caribe de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
Indiscutiblemente, según los expertos, ya eso lo saben Hillary Clinton, Marco Rubio, Rand Paul, Ted Cruz y hasta Jeb Bush; así como sus equipos de trabajo.
"Va a ser una de las campañas más interesantes en la historia de los Estados Unidos, porque va a ser de verdad, nadie sabe quién va a ganar en este punto”, dijo Darío Moreno, profesor de política internacional de la FIU.
De hecho, Florida será nuevamente uno de los estados claves y decisivos en las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, según Moreno.
"Esta elección enseña la importancia de la Florida (…) nunca ha habido un presidente de la Florida y ahora van a haber dos candidatos fuertes que vinieron de la Florida. Esta es una elección diferente y completamente abierta", agregó.
Sin embargo, a Mora le preocupan algunas debilidades que aún muestran los latinos, considerada la minoría más grande de EE.UU., que según el censo 2010 llega a 52,3 millones.
"Todavía estamos divididos. A veces no estamos registrados. No salimos a votar tanto, eso cambió en las últimas elecciones un poco y yo creo que el próximo candidato no solo debe apelar sino movilizar a esa comunidad para que salga a votar, para que tenga diferencia", señaló.