Un comité del Senado estadounidense instó al gobierno de Barack Obama a tomar más medidas para privar a los traficantes de México del dinero que los abastece, así como a evaluar las necesidades en la infraestructura fronteriza y acelerar la entrega de recursos a México bajo la Iniciativa Mérida.
El informe, elaborado por los senadores Dianne Feinstein, demócrata por California, y Charles Grassley, republicano por Iowa, detalla una serie de recomendaciones que son necesarias implementar tanto en México como en Estados Unidos, según dicen, como forma de contrarrestar la violencia generada por el tráfico de drogas.
Una de las propuestas es que las tarjetas de débito o de regalo sean sometidas a los mismos controles existentes para el dinero en efectivo en la frontera entre EE.UU. y México. El informe dice que estas tarjetas deberían ser monitoreadas “inmediatamente”, porque hoy por hoy una persona puede cruzar la frontera con miles de dólares en tarjetas de prepago sin tener la obligación de declararlas.
El reporte también pidió al Departamento de Estado que acelere la entrega de recursos a México bajo la Iniciativa Mérida, y que desarrolle “rápidamente” parámetros para medir el desempeño de este programa como forma de poder presentar resultados ante el Congreso.
Asimismo, los senadores dijeron que el Departamento de Justicia y de Seguridad Nacional debería enviar al Congreso una evaluación de las carencias en materia de infraestructura que hay en la frontera entre México y Estados Unidos y qué recursos adicionales necesitan para efectuar los controles.
Otras recomendaciones incluyen incrementar los castigos a quienes financien o construyan túneles fronterizos y que el FBI cree una unidad “confiable” de agentes mexicanos que tengan la experiencia necesaria para investigar el secuestro de ciudadanos estadounidenses en su país.
Por su parte, México también tiene que implementar varias medidas. Los senadores dijeron que necesita de forma urgente “reformas judiciales”, y alertaron que en México, el 1,55 por ciento de los casos judiciales culmina en sentencias condenatorias, según cifras citadas del gobierno mexicano.
“En comparación, las cortes federales de Estados Unidos tuvieron una tasa de condenas del 90,3 por ciento en el año fiscal 2008”, señalaron.
