La ciudad de Twin Falls en el centro sur del estado de Idaho se ha situado literalmente en el centro del debate a favor y en contra de los inmigrantes, las ciudades santuarios y la política del gobierno de Donald Trump sobre los refugiados y las deportaciones.
Su concejo municipal, de siete miembros, declaró a la ciudad como “comunidad amigable” después de escuchar testimonios a favor y en contra durante semanas. Dos concejales votaron para oponerse a la resolución.
La decisión se toma en momentos en que la región predominantemente agrícola se ha convertido en un microcosmos del debate nacional sobre la reubicación de refugiados, en la que un bando se ha enfocado en la localidad para propalar advertencias a menudo infundadas sobre los riesgos de la inmigración.
Twin Falls tiene menos de 50.000 habitantes, pero es sede de la planta de yogur más grande del mundo —Chobani— fundada por Hamdi Ulukaya, un empresario kurdo nacido en Turquía, que se ha convertido en una de las grandes historias de éxito del moderno inmigrante en Estados Unidos.
El estado de Idaho, además de ser uno de los mayores productores de leche, es uno de los cinco estados que más refugiados absorben debido a su bajo costo de vida y a un índice de desempleo de solo 3,9%.
Quienes apoyan a los inmigrantes y refugiados se han visto en la necesidad de intensificar la defensa de estas personas bajo el argumento de que aportan valiosos beneficios a la comunidad.
“La industria lechera no estaría donde está y probablemente no tendríamos [la planta] de Chobani si no nos abriéramos a la llegada de la gente”, explicó el concejal Chris Talkington al expresar su voto a favor de la declaración de ciudad amigable.
El concejal Greg Lanting también voto a favor pero marcando la raya que no está dispuesto a cruzar.
“Jamás votaré para que Twin Falls sea una ciudad santuario. Se los garantizó a quienes piensen que eso sucederá en la ciudad de Twin Falls”, señaló Lanting durante la reunión del lunes antes de que la resolución fuera sometida a votación. “Eso no ocurrirá”.
El término “ciudad santuario” no tiene definición legal y su aplicación varía en distintas ciudades, pero en general se refiere a las jurisdicciones que no cooperan con las leyes federales de inmigración.
La resolución del consejo de Twin Falls es similar a la de diversas ciudades en Estados Unidos que también han manifestado su compromiso de garantizar a los residentes que se sientan acogidos y seguros, sin que esas localidades se declaren santuario.
Más de 90 ciudades y condados han aprobado algún tipo de resolución de ciudad de acogida, según Welcome America, una organización sin fines de lucro que alienta a las municipalidades a que se unan a su red. Esta incluye a Salt Lake City en Utah, Los Ángeles y Denver.
El gobierno del presidente Donald Trump ha advertido que las ciudades santuario podrían perder sus recursos federales por rehusarse a cooperar con las autoridades migratorias.
Diversas urbes grandes, como Nueva York y Chicago, tienen vigentes políticas formales de ciudad santuario, en contraste con Idaho, donde no hay una sola con ese carácter.
En Idaho, en cambio, al menos tres ciudades, entre ellas Boise y Ketchum, han aprobado resoluciones sobre “ciudad de acogida” desde enero.