La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó el viernes medidas cautelares de protección al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó y a los miembros de su familia en Venezuela tras considerar que existe un riesgo sobre su vida e integridad física.
Horas antes, Paulo Abrâo, secretario ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en entrevista con la Voz de América, reveló que Juan Guaidó, el joven líder de la oposición que juramentó como presidente interino de Venezuela, solicitó la protección de la Comisión.
Abrâo explicó que Guaidó envió a la entidad del sistema interamericano una solicitud de medida cautelar, buscando protección internacional para preservar su vida e integridad física
Según indicó Abrâo, este tipo de medidas las puede solicitar cualquier ciudadano cuando se verifica que hay un grave riesgo a su vida y que no hay estructuras de protección dentro de su país.
Luego de haber sido aprobada la solicitud se enviará a las instituciones del Estado una recomendación que están en la obligación de cumplir para generar esquemas de seguridad dependiendo del caso.
Guaidó argumentó, en la solicitud, la crisis que atraviesa el país y la polarización, detalló Abrâo.
“Las cautelares son un instrumento que sirven precisamente para eso, para generar una acción preventiva, para evitar que pueda pasar”, indicó.
Guaidó fue juramentado como presidente de la Asamblea Nacional venezolana el pasado 5 de enero. Ese mismo día calificó como “usurpador” al presidente Nicolás Maduro y el miércoles 23 de enero, fecha emblemática de la democracia venezolana, se juramentó como presidente encargado ante una multitudinaria marcha siguiendo lo estipulado por la oposición.
Sobre la situación venezolana, Abrâo ratificó la posición de la Comisión de que en Venezuela se dio una alteración del orden constitucional que ha llevado a una “grave crisis social, económica y humanitaria dentro del país y que hasta hoy no ha sido resuelta”.
“Democracia y derechos humanos son dos lados de una misma moneda que tienen que caminar juntos, que no hay uno sin el otro”, afirmó, añadiendo que en el país sudamericano se instaló una de la situaciones “más graves de los derechos humanos que hace tiempo en nuestra región no se vivía”.
Afirmó que la Comisión instaló una sala situacional para seguir de cerca los últimos acontecimientos en Venezuela, que solo esta semana ha dejado al menos 26 muertos y unas 350 personas detenidas.
Insistió en el compromiso de todos los actores políticos para permitir la entrada de una comisión al país e indicó que no sería la primera vez que visitará una nación por invitación de una institución como la Asamblea Nacional.
"La Comisión está preparada. Si hay invitación de los poderes formales del Estado nosotros responderemos positivamente", apuntó.