La American Heart Association, AHA, opuesta desde siempre a la industria del tabaco, ha reconocido que los cigarrillos electrónicos parecen ser menos dañinos que los tradicionales, pero advierte que podrían volver a popularizar los cigarrillos de tabaco entre los jóvenes.
En un comunicado sobre su política divulgado en su página web, la asociación dijo que aunque se sabe muy poco sobre los cigarrillos electrónicos –los cuales operan con baterías y contienen nicotina, pero no tabaco, y producen vapor en lugar de humo—, éstos son peligrosos porque están dirigidos a los jóvenes y amenazan con “normalizar” otra vez el uso del tabaco.
“Durante los pasados 50 años, 20 millones de estadounidenses murieron debido al tabaco. Nosotros estamos fieramente comprometidos a prevenir que la industria del tabaco haga adicta a otra generación de fumadores”, dijo Nancy Brown, gerente de la AHA.
El comunicado examina varios aspectos de los cigarrillos electrónicos, incluyendo algunos análisis que parecen sorprendentes. Por ejemplo, que la información disponible sugiere que son menos dañinos y que en algunos casos el producto parece ayudar a los que quieren dejar de fumar. Pero rápidamente señala que esas observaciones están basadas en una cantidad limitada de investigaciones que no incluye los efectos a largo plazo.
“La nicotina es un químico peligroso y altamente adictivo sin importar la forma que tome –en cigarrillos convencionales o en otros productos”, añade el comunicado. “Cada vida que se ha perdido por la adicción al tabaco pudo prevenirse. Debemos proteger a las futuras generaciones de cualquier cortina de humo en el paisaje del tabaco que nos haga perder lo que ya hemos ganado en nuestra lucha por hacer de Estados Unidos una nación 100 por ciento libre de tabaco”.
Los cigarrillos electrónicos fueron creados en China y ha sido vendidos desde 2003. Actualmente existen unas 465 marcas y 7.760 sabores que se venden en tiendas de conveniencia y por internet. Se espera que para 2017, sus ventas sobrepasen los $10.000 millones de dólares, por encima de los cigarrillos convencionales.