Mientras los estadounidenses se quedan en sus casas, siguiendo las recomendaciones de tomar distancia social para combatir la pandemia del coronavirus, los trabajadores de industrias que dependen del contacto entre las personas se preguntan cómo van a llegar a fin de mes.
Uno de cada seis trabajadores a nivel nacional pueden verse afectados negativamente si el distanciamiento social se impone como norma, según un estudio de la Universidad Ball State.
En las grandes ciudades como Nueva York, Washington D.C. y Los Angeles los gobiernos locales han decidido tomar medidas drásticas y han ordenado el cierre de todos los bares y restaurantes.
“Para la mayoría de nosotros en la industria [hostelera], si no trabajamos, no tenemos salario y no podemos pagar nuestras facturas”, contó a la Voz de América María, una joven de 28 años que prefiere no dar su apellido y trabaja en un restaurante en la capital de EE.UU.
Solo un 27% de las personas que trabajan preparando o sirviendo comida en el país tienen baja remunerada por enfermedad, según el Pew Research Center, por lo que quedarse en casa no es una opción para ellos.
“La mayoría de trabajadores no tienen días de enfermedad o seguro de salud, estas cosas simplemente no son realidad en la industria alimentaria”, dijo a la VOA Isabella Guida, quien también trabaja como camarera en Washington D.C.
En EE.UU. el 89,7% de los personas que trabajan en restaurantes no tiene un seguro de salud a través de su empleador, según datos de la asociación Restaurant Oportunities Center.
“No hay ninguna expectativa de [que la empresa] te cuide”, lamentó Guida.
Cientos de trabajadores en D.C., entre los que se encontraba esta joven de 29 años de edad, fueron despedidos después de que la alcaldía ordenara clausurar los comercios, según ha informado la estación de radio WAMU.
“La realidad es aterradora”, confesó Guida “Honestamente, siento envidia de las persona que siguen teniendo paga en este momento”.
María aseguró sentir ese mismo miedo: “Muchos de nosotros, incluyéndome, nos preocupamos de qué va a pasar con nuestra vivienda en las próximas semanas”.
A través de la redes sociales, meseros y bármanes de la capital empezaron a difundir el lunes una lista con sus nombres y el sitio en el que trabajan (o trabajaban), pidiendo “propinas virtuales”. El martes, ya había casi dos mil nombres.
El gobierno del presidente Donald Trump está buscando llegar a un acuerdo con el Congreso para aprobar un paquete de emergencia que estimule la economía. Según el Washington Post, la Casa Blanca está considerando enviar un cheque por 1.000 dólares a los estadounidenses.