Cientos de personas pudieron regresar a sus hogares el martes después de verse obligadas a huir de un incendio forestal al oeste de Reno que también cerró la Interestatal 80 a lo largo de la frontera entre California y Nevada.
Unos 170 bomberos seguían trabajando para asegurar el perímetro y apagar los puntos calientes cerca de Verdi, una ciudad a 17 kilómetros (11 millas) del centro de Reno. Una casa fue destruida por el incendio que se desató el domingo por la noche y quemó rápidamente aproximadamente 2,5 kilómetros cuadrados (una milla cuadrada) de maleza y madera.
Nadie resultó gravemente herido. El jefe de bomberos del estado de Nevada sigue investigando la causa del incendio que comenzó cerca de la salida Gold Ranch de la I-80 a lo largo del río Truckee, a unas 3,2 kilómetros (2 millas) de la frontera con California y a 21 kilómetros (13 millas) al oeste de Reno.
Se emitieron órdenes de evacuación o advertencias para unas 400 casas amenazadas por las llamas desde la noche del domingo hasta el lunes.
El domingo por la noche, unos 27.000 clientes de Nevada Energy se quedaron sin electricidad después de que la empresa de servicios públicos cortara la electricidad como medida de precaución. Pero el martes, la electricidad se había restablecido para todos, excepto para una docena.
El martes, el incendio estaba contenido en un 8 %, según el Distrito de Protección contra Incendios de Truckee Meadows. Pero las fotos aéreas no mostraban llamas activas ni humo significativo.
Más de 300 bomberos que trabajaron de lunes a martes pudieron asegurar las líneas de fuego y continuarán realizando operaciones de limpieza, dijo el martes en un comunicado el equipo interinstitucional federal de bomberos dirigido por el comandante Brad Milam.
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