La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por la persistencia de problemas serios de derechos humanos en el hemisferio.
La presidenta de la CIDH, Tracy Robinson, dio a conocer en Washington el informe anual 2013 del organismo ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Cuatro temas centraron la atención de la CIDH el último año en el continente: el derecho a la libertad personal, a la de expresión, la independencia del poder judicial y el derecho a la nacionalidad y no discriminación.
Robinson dijo que durante 2013 defensores de derechos humanos fueron víctimas de asesinatos, amenazas, acoso y la criminalización de sus actividades, en varios países de la región.
También se registraron casos de violaciones al derecho de expresión, ataques a periodistas, e incluso el cierre de algunos medios de prensa.
En ese sentido manifestó su preocupación sobre la la independencia del poder judicial, la integridad del sistema de justicia penal, los obstáculos que los defensores de derechos humanos enfrentan para llevar a cabo su labor, y limitaciones a la libertad de expresión, en Venezuela.
El organismo instó también al gobierno venezolano a revisar su decisión de impugnar a la CIDH porque “elimina para las personas de dicho país la posibilidad de un mecanismo de defensa para proteger sus derechos humanos, y limita los recursos disponibles para estos efectos”.
Además de Venezuela, en 2013 fueron objeto de informes especiales de la organización también Honduras y Cuba.
Robinson señaló que en Honduras se mantienen situaciones estructurales que afectan el ejercicio de derechos fundamentales, aunque reconoció los esfuerzos del Estado para abordar esos asuntos.
En cuanto a Cuba, el informe sostiene que persisten las restricciones de los derechos políticos, de asociación, la discriminación de ideas, la falta de elecciones, de un poder judicial independiente, y restricciones a libertad movimiento.
También calificó de “sistemática” la violación de los derechos humanos en la isla y precisó que nada sugiere que haya cambiado la situación y la represión es “muy seria”.
La presidenta de la CIDH, Tracy Robinson, dio a conocer en Washington el informe anual 2013 del organismo ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Cuatro temas centraron la atención de la CIDH el último año en el continente: el derecho a la libertad personal, a la de expresión, la independencia del poder judicial y el derecho a la nacionalidad y no discriminación.
Robinson dijo que durante 2013 defensores de derechos humanos fueron víctimas de asesinatos, amenazas, acoso y la criminalización de sus actividades, en varios países de la región.
También se registraron casos de violaciones al derecho de expresión, ataques a periodistas, e incluso el cierre de algunos medios de prensa.
En ese sentido manifestó su preocupación sobre la la independencia del poder judicial, la integridad del sistema de justicia penal, los obstáculos que los defensores de derechos humanos enfrentan para llevar a cabo su labor, y limitaciones a la libertad de expresión, en Venezuela.
El organismo instó también al gobierno venezolano a revisar su decisión de impugnar a la CIDH porque “elimina para las personas de dicho país la posibilidad de un mecanismo de defensa para proteger sus derechos humanos, y limita los recursos disponibles para estos efectos”.
Además de Venezuela, en 2013 fueron objeto de informes especiales de la organización también Honduras y Cuba.
Robinson señaló que en Honduras se mantienen situaciones estructurales que afectan el ejercicio de derechos fundamentales, aunque reconoció los esfuerzos del Estado para abordar esos asuntos.
En cuanto a Cuba, el informe sostiene que persisten las restricciones de los derechos políticos, de asociación, la discriminación de ideas, la falta de elecciones, de un poder judicial independiente, y restricciones a libertad movimiento.
También calificó de “sistemática” la violación de los derechos humanos en la isla y precisó que nada sugiere que haya cambiado la situación y la represión es “muy seria”.