La Comisión Interamericana de Derechos Humanos manifestó su profunda preocupación por los graves hechos de violencia que han tenido lugar tras la realización de las pasadas elecciones presidenciales en Venezuela.
La CIDH dijo también estar preocupada por el denso clima político que se vive en el país, que quedó de manifiesto con las acciones violentas ocurridas el 30 de abril en la Asamblea Nacional.
El organismo internacional que vela por la aplicación de los derechos humanos en todo el mundo hizo un llamado al gobierno del presidente Nicolás Maduro para que adopte de “manera urgente todas las medidas que sean necesarias a fin de garantizar los derechos a la vida y a la integridad personal, así como los derechos políticos, el derecho de reunión y los derechos a la libertad de asociación y libertad de expresión en este contexto”.
“La CIDH ha recibido información preocupante en las últimas semanas, según la cual luego de las elecciones celebradas el 14 de abril habrían ocurrido muertes violentas, agresiones por razones políticas, ataques a sedes de instalaciones públicas y privadas, represión de manifestaciones públicas a través del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza”, dijo el organismo a través de un comunicado.
El documento también incluye los hechos violentos entre diputados opositores y oficialistas, ocurridos el pasado 30 de abril en la sede de la Asamblea Nacional, cuando el presidente de la Asamblea habría negado el uso de la palabra a los congresistas que no reconocieran de viva voz a Nicolás Maduro como presidente.
La Comisión aseguró que el derecho de asociación y la libertad de expresión son derechos fundamentales garantizados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos a la que también está suscrita Venezuela.
“En ese sentido, la protección de tales derechos comporta no sólo la obligación del Estado de no interferir con su ejercicio, sino el deber de adoptar, en ciertas circunstancias, medidas positivas para garantizarlo de manera efectiva, por ejemplo, protegiendo a los participantes de una manifestación contra la violencia por parte de terceros”, puntualizó la CIDH.
Venezuela vive un clima político polarizado luego de que el ex candidato opositor Henrique Capriles impugnara la victoria en las urnas de Maduro, y solicitara al Consejo Nacional Electoral un recuento de votos. Más de siete millones de votantes, habrían apoyado a Capriles en las elecciones del 14 de abril pasado.
Por su parte, el presidente de Venezuela se pronunció en su cuenta de Twitter sobre el comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“La cuestionada y desprestigiada CIDH vuelve a arremeter contra la democracia y el pueblo venezolano. Una vez más la rechazamos y repudiamos,” escribió Maduro.
El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton Matos, emitió un comunicado también este viernes en el que calificó como “deplorable” la postura de la CIDH.
La CIDH dijo también estar preocupada por el denso clima político que se vive en el país, que quedó de manifiesto con las acciones violentas ocurridas el 30 de abril en la Asamblea Nacional.
El organismo internacional que vela por la aplicación de los derechos humanos en todo el mundo hizo un llamado al gobierno del presidente Nicolás Maduro para que adopte de “manera urgente todas las medidas que sean necesarias a fin de garantizar los derechos a la vida y a la integridad personal, así como los derechos políticos, el derecho de reunión y los derechos a la libertad de asociación y libertad de expresión en este contexto”.
“La CIDH ha recibido información preocupante en las últimas semanas, según la cual luego de las elecciones celebradas el 14 de abril habrían ocurrido muertes violentas, agresiones por razones políticas, ataques a sedes de instalaciones públicas y privadas, represión de manifestaciones públicas a través del uso excesivo y desproporcionado de la fuerza”, dijo el organismo a través de un comunicado.
El documento también incluye los hechos violentos entre diputados opositores y oficialistas, ocurridos el pasado 30 de abril en la sede de la Asamblea Nacional, cuando el presidente de la Asamblea habría negado el uso de la palabra a los congresistas que no reconocieran de viva voz a Nicolás Maduro como presidente.
La Comisión aseguró que el derecho de asociación y la libertad de expresión son derechos fundamentales garantizados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos a la que también está suscrita Venezuela.
“En ese sentido, la protección de tales derechos comporta no sólo la obligación del Estado de no interferir con su ejercicio, sino el deber de adoptar, en ciertas circunstancias, medidas positivas para garantizarlo de manera efectiva, por ejemplo, protegiendo a los participantes de una manifestación contra la violencia por parte de terceros”, puntualizó la CIDH.
Venezuela vive un clima político polarizado luego de que el ex candidato opositor Henrique Capriles impugnara la victoria en las urnas de Maduro, y solicitara al Consejo Nacional Electoral un recuento de votos. Más de siete millones de votantes, habrían apoyado a Capriles en las elecciones del 14 de abril pasado.
Por su parte, el presidente de Venezuela se pronunció en su cuenta de Twitter sobre el comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
“La cuestionada y desprestigiada CIDH vuelve a arremeter contra la democracia y el pueblo venezolano. Una vez más la rechazamos y repudiamos,” escribió Maduro.
El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton Matos, emitió un comunicado también este viernes en el que calificó como “deplorable” la postura de la CIDH.
