El gobierno de China expresó su enérgica oposición a las sanciones aprobadas por Estados Unidos a entidades que realicen negocios con el Banco Central de Irán.
El vocero de la cancillería china, Hon Lei, reiteró que su país prefiere el diálogo a las sanciones. Específicamente, el portavoz chino dijo que Beijing se opone a "leyes nacionales que quieran situarse por encima de la ley internacional".
"Las sanciones no son el enfoque correcto para disminuir las tensiones y resolver la cuestión nuclear iraní”, dijo el portavoz.
Hong se refiere a la nueva ley estadounidense dirigida a la industria petrolera iraní que sanciona instituciones financieras que hagan negocios con el Banco Central de la República Islámica, la principal institución iraní que maneja los fondos de las exportaciones petroleras.
Las naciones occidentales han impuesto sanciones cada vez más estrictas contra Irán por su programa nuclear, que creen está dirigido a fabricar armas nucleares. Sin embargo Teherán afirma que su programa nuclear es estrictamente con fines pacíficos.
Irán es uno de los mayores productores mundiales de crudo y China es su principal comprador. Como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, el gobierno chino no ha ejercido su derecho a veto contra ninguna resolución que impone sanciones a Irán, pero al mismo tiempo, ha criticado a Estados Unidos y a la Unión Europea por imponer sus propias sanciones por separado.