Estados Unidos y China redoblaron en las últimas horas sus apuestas en la creciente disputa comercial entre las dos naciones, primero al anunciar EE.UU. el martes aranceles del 25 por ciento para unos 1.300 productos industriales, de tecnología, transporte y medicina chinos, y al responder China el miércoles con una medida similar.
El gobierno del presidente Donald Trump dijo que busca obligar a un cambio en las políticas de propiedad intelectual de Beijing en vista de que China presiona a las empresas extranjeras para que entreguen su tecnología a cambio de concederles acceso a su vasto mercado.
En consonancia con esa decisión, la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR, por su sigla en inglés) presentó una lista que representa unos 50.000 millones de dólares de importaciones anuales que podrían golpear cadenas de suministro de varias manufactureras estadounidenses. La lista abarca desde productos químicos hasta televisores, vehículos motorizados y componentes electrónicos.
El anuncio provocó una rápida repuesta china. El miércoles, China elevó el miércoles los aranceles a mercancías estadounidenses por 50.000 millones de dólares, incluyendo soja, aviones y automóviles, en respuesta a la subida de impuestos propuesta por Washington a productos chinos.
El Ministerio de Comercio chino calificó la decisión estadounidense de violación de las leyes internacionales de comercio, y señaló que China actuó para proteger sus "derechos e intereses legítimos".
Consulta pública
La publicación de la lista de aranceles estadounidenses —que incluye productos como robots industriales y equipos de telecomunicaciones— dio inicio a un periodo de comentarios y consultas público que se prevé se prolongará unos dos meses, tras el cual la USTR emitiría una “resolución final” sobre la lista. La autoridad programó una audiencia pública el 15 de mayo sobre los aranceles.
La subida no se aplicará de inmediato: se abrió un periodo para recibir comentarios del público que concluye el 11 de mayo, y hay una audiencia sobre el tema programada para el 15 del mismo mes. Las empresas y los consumidores tendrán la oportunidad de cabildear para que algunos productos sean retirados de la lista o se incluyan otros.
Por su parte, las autoridades chinas dijeron que impondrán su arancel del 25% a las importaciones a partir de una fecha que se dará a conocer más adelante.
Compañías e inversionistas temen que el conflicto pueda frenar el comercio mundial y retrasar la recuperación económica.