El presidente estadounidense, Barack Obama, sostuvo conversaciones con su contraparte chino, Hu Jintao, en Beijing, después de hablar sobre libertades políticas y religiosas con estudiantes universitarios.
El presidente Hu fue anfitrión de una cena para Obama en la casa estatal de huéspedes Diaoyutai.
La agenda contempla más reuniones para los próximos días, cuando Obama y otros líderes chinos discutan sobre el cambio climático, el comercio, Corea del Norte e Irán.
Asesores de la Casa Blanca han dicho que Obama también presentará, privadamente, el tema de los derechos humanos.
El presidente Obama se refirió a ese tema anteriormente en una conversación con estudiantes, en Shanghai.
El mandatario norteamericano dijo que los países deben respetarse entre sí y que no deben imponer sus sistemas de gobierno a otras naciones. Pero agregó que hablará en defensa de lo que los estadounidenses consideran libertades humanas básicas.
“Estas libertades de expresión y de culto, de acceso a la información y participación política, creemos que son derechos universales. Deben estar disponibles para todas las personas”.
En el sensitivo tema de Taiwán, Obama dijo que Estados Unidos apoya la política de China. Agregó que espera que mejoren las relaciones entre China y Taiwán e indicó que los vínculos económicos han ayudado a disminuir las tensiones en el estrecho de Taiwán. El mandatario estadounidense no respondió una pregunta sobre venta de armas a Taiwán.