La abogada china Li Yuhan, defensora de los derechos humanos en su país fue condenada a 6 años y 6 meses de prisión luego de un largo proceso judicial en el que se la acusaba de “provocar problemas y peleas”. El juicio en su contra que empezó en 2021 no ha tenido la transparencia requerida según observadores de la comunidad internacional.
Li Yuhan representó al abogado chino de derechos humanos Wang Yu durante la conocida como "Represión 709" en 2015, cuando China lanzó una amplia camaña de represión contra más de 300 letrados y defensores de los derechos humanos en el país asiático.
La abogada de 74 años permanece en un centro de detención de Shenyang desde su arresto el 9 de octubre de 2017. Las autoridades agregaron un tercer cargo en su contra, por “fraude” en 2018, y pospusieron su juicio repetidamente sin explicación.
Según Amnistía Internacional, la abogada lleva seis años detenida “arbitrariamente como parte de la implacable represión por parte de las autoridades contra activistas, defensores legales o cualquier persona que defienda pacíficamente los derechos humanos en China”.
El hermano menor de Li, Li Yongsheng, le dijo a la Voz de América que, a excepción suya, el resto de la familia no tuvo acceso al llamado “juicio abierto”, pues la sala se encontraba habitualmente abarrotada de simpatizantes del gobierno.
Wang, antiguo cliente de Li, comentó a VOA que “el Tribunal de Distrito de Heping trató este caso penal ordinario como el de un enemigo formidable. Rodearon la cancha con vallas de hierro y desplegaron muchos policías encubiertos y policías auxiliares".
Funcionarios de derechos humanos de Estados Unidos, Alemania, Francia, la Unión Europea, Reino Unido y otros países esperaban también observar el juicio, pero no pudieron hacerlo por la falta de aforo.
Sarah Brooks, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para China, opinó que los abogados desempeñan un papel fundamental en la defensa del Estado de derecho y para salvaguardar los derechos de las víctimas de arbitrariedades de los estados. “Pero en China están bajo ataque y corren el riesgo de convertirse ellos mismos en víctimas; instamos a las autoridades chinas a que pongan fin a la represión contra quienes defienden los derechos humanos”, puntualizó.
[Con aportes del periodista Zhou Xingchen del Servicio Chino en la VOA].
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