La prensa estatal china ha cuestionado la credibilidad de un informe de la firma de seguridad cibernética estadounidense Mandiant que acusa a los militares chinos de llevar a cabo una sofisticada campaña de ataques cibernéticos en todo el mundo.
El reporte de Mandiant, divulgado el pasado martes 19 de febrero de 2013, dice que ubicó códigos de computadoras en un específico barrio de Shanghái donde está ubicada una unidad secreta del Ejército chino.
El rápido y furioso rechazo del potencialmente vergonzante informe se ha centrado principalmente en lo que dice es la falta de fiabilidad de usar direcciones de internet para descubrir la ubicación exacta de los piratas cibernéticos.
Geng Yansheng, portavoz del ministerio chino de Defensa, aseguró que el informe presentado por Mandiant no tiene ningún fundamento.
"Los cibertaques son transnacionales, anónimos y engañosos. Hay mucha incertidumbre sobre su origen", afirmó Yansheng en un comunicado.
"Basarse en las direcciones IP de las computadoras para concluir que los ataques vienen de China revela una ignorancia de las reglas técnicas de base", afirmó el comunicado.
"Todos saben que todos los días se sustraen direcciones IP para llevar adelante ataques piratas", agregó.
Un editorial en la agencia de noticias china Xinhua describió el informe como realizado por aficionados y lleno de fisuras.
El editorial argumenta que es altamente improbable determinar el origen de ataques específicos, dado que a menudo los piratas cibernéticos los desvían a computadoras extranjeras.
El reporte de Mandiant, divulgado el pasado martes 19 de febrero de 2013, dice que ubicó códigos de computadoras en un específico barrio de Shanghái donde está ubicada una unidad secreta del Ejército chino.
El rápido y furioso rechazo del potencialmente vergonzante informe se ha centrado principalmente en lo que dice es la falta de fiabilidad de usar direcciones de internet para descubrir la ubicación exacta de los piratas cibernéticos.
Geng Yansheng, portavoz del ministerio chino de Defensa, aseguró que el informe presentado por Mandiant no tiene ningún fundamento.
"Los cibertaques son transnacionales, anónimos y engañosos. Hay mucha incertidumbre sobre su origen", afirmó Yansheng en un comunicado.
"Basarse en las direcciones IP de las computadoras para concluir que los ataques vienen de China revela una ignorancia de las reglas técnicas de base", afirmó el comunicado.
"Todos saben que todos los días se sustraen direcciones IP para llevar adelante ataques piratas", agregó.
Un editorial en la agencia de noticias china Xinhua describió el informe como realizado por aficionados y lleno de fisuras.
El editorial argumenta que es altamente improbable determinar el origen de ataques específicos, dado que a menudo los piratas cibernéticos los desvían a computadoras extranjeras.