China advirtió que el Dalai Lama no tiene el derecho legal para decidir si debe ser reencarnado. La declaración se produjo después de que el Dalai Lama, de 76 años, dijera el sábado que cuando tenga cerca de 90 años decidirá si debe ser reencarnado y que China no tiene voz ni voto sobre este asunto.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China advirtió al Dalai Lama que sólo Beijing puede aprobar su sucesor. El portavoz de la Cancillería, Hong Lei, dijo que cualquier decisión que el Dalai Lama tome en relación a la reencarnación irá en contra de la ley china.
Lei insistió en que China apoya una política de libertad religiosa, incluyendo el respeto y la protección de la sucesión en el liderazgo del budismo tibetano. Pero Lei hizo hincapié en la histórica reivindicación China de su dominio sobre el Tíbet y dijo que el título de Dalai Lama sólo puede ser concedido por el gobierno central en Beijing.
El Dalai Lama dejó formalmente de ser jefe del gobierno tibetano en el exilio en julio, cuando el académico Lobsang Sangay fue juramentado como el líder político. Y el sábado pasado, dijo que decidirá cuando tenga unos 90 años de edad si será reencarnado. Tradicionalmente, los monjes tibetanos identifican a un niño que dé señales de que es la reencarnación de un difundo líder.
El 14 Dalai Lama dijo que establecerá directrices claras para reconocer al próximo líder cuando todavía esté física y mentalmente capacitado para hacerlo, lo cual asegurará que no haya engaños al respecto.
El Dalai Lama expuso su plan después de una reunión de las cuatro escuelas del budismo tibetano en la ciudad de Dharamsala, en el norte de India, donde se encuentra el gobierno tibetano exiliado tras la invasión y ocupación militar de China en 1950.
El ex primer ministro del gobierno tibetano en el exilio, Samdhong Rinpioche, dijo que en la reunión están discutiendo incluso si el Dalai Lama como institución debe continuar existiendo.
El Dalai Lama huyó del país en 1959 y nunca regresó. Aseguró que consultará con los lamas superiores, el pueblo tibetano y otras personas que sigan el budismo tibetano para saber si la institución del Dalai Lama debe continuar.
Es probable que China nombre a otro sucesor sin tener en cuenta la decisión del Dalai Lama, lo cual abre la posibilidad a que existan dos líderes espirituales tibetanos, uno reconocido por Pekín y otro elegido por los exiliados tibetanos.
Una situación similar ocurrió en 1995 cuando China rechazó la elección del Dalai Lama y eligió uno por su cuenta, Gyaincain Norbu, que ahora tiene 21 años y respalda públicamente al liderazgo de Pekín sobre el Tíbet. El Dalai Lama eligió a Gedhun Choekyi Nyima, que no ha sido visto desde 1995, cuando fue detenido por las fuerzas de seguridad chinas.