Otra marcha que se espera sea multitudinaria está convocada para este martes en Chile, así como un paro general al que ya han anunciado su adhesión diversos sectores.
Sigue a la marcha de miles de manifestantes que salieron el lunes a las calles de Santiago y otras ciudades de Chile, en otra una jornada en que se registraron fuertes disturbios, enfrentamientos con las autoridades y un gran incendio en un centro comercial de la capital.
Las protestas del lunes tuvieron lugar después de que el presidente Sebastián Piñeira anunció cambios en su gabinete dirigidos a apaciguar el ánimo de la población.
La crisis, la más profunda que ha vivido este país sudamericano en los últimos 30 años, ha llevado también al presidente a anunciar una amplia agenda social.
El lunes fue el primer día sin estado en emergencia en el país, una medida que estuvo vigente durante toda la semana pasada.
Los manifestantes marcharon por la Alameda de Santiago de Chile en camino al palacio de La Moneda, la sede del ejecutivo, para reclamar reformas estructurales que generen una sociedad más justa.
La marcha se mantuvo pacífica en la mayor parte de su trayecto, pero los manifestantes chocaron con la policía a unos 200 metros del palacio presidencial.
"La policía no permitió acercarse a la gente pacíficamente hacia La Moneda. Unas cuatro cuadras antes, empezaron a lanzar gases lacrimógenos", señaló a BBC Mundo un fotógrafo que estuvo en la marcha.
Otros incidentes violentos se registraron en varios puntos de la capital. El más grave ocurrió en un centro comercial de la Alameda, donde un ataque y un saqueo a varios locales derivaron en un incendio de grandes proporciones.
En medio de la violencia, varias personas enmascaradas derribaron una malla metálica que protegía la entrada del centro comercial y entraron a saquear el edificio, informaron medios extranjeros.
A continuación se desató un incendio en el área de las tiendas de ropa, lo que provocó una inmensa humareda y la propagación del fuego a dos edificios altos de oficinas colindantes.
En Valparaíso, los manifestantes fueron repelidos por los carros hidrantes de la policía cuando intentaban llegar hasta el Congreso Nacional donde la Cámara de Diputados discute algunos de los proyectos enviados por el presidente Piñera.
El gobierno de Sebastián Piñera condenó la violencia de este lunes y distanció los disturbios de las demandas pacíficas.
“Lo que estamos viendo hoy día en el centro de Santiago y en algunas pequeñas manifestaciones en regiones, no es la gente que quiere justicia social, no es la gente que quiere un Chile mejor, estamos viendo gente que quiere destrucción y caos”, señaló la vocera del Ejecutivo, Karla Rubilar.
(Con información de AP y AFP)