Autoridades chilenas dicen que por lo menos diez personas murieron en el fuerte terremoto de magnitud 8,4 y varias fuertes réplicas que llevaron a la evacuación de la costa y una advertencia de tsunami.
La presidenta Michelle Bachelet apareció en la televisión el miércoles por la noche para hablar a la población sobre el sismo, que ocurrió poco antes de las 8, hora local.
“Una vez más debemos enfrentar un poderoso golpe de la naturaleza” dijo Bachelet recordando el terremoto de 2010 que cobró las vidas de 500 personas y destruyó partes de la ciudad de Concepción.
Bachelet recordó a los chilenos la posibilidad de más réplicas y dijo que el gobierno está evaluando la situación minuto a minuto. Exhortó a los chilenos a mantenerse en alerta, mientras las autoridades evalúan los daños.
El terremoto del miércoles tuvo su epicentro a unos 500 kilómetros al norte de Santiago, la capital, y se sintió en lugares tan alejados como Buenos Aires, en la parte opuesta del continente.
Olas de tsunami azotaron la costa cerca de la ciudad turística de Valparaíso, donde sonaron las sirenas y la gente se apresuró a subir las laderas de las montañas para observar el océano desde una distancia segura. No hay informe de daños por el momento.
Más de un millón de personas han evacuado sus casas. Los habitantes de zonas costeras se han retirado tierra adentro y la gente en edificios altos se reunió en las calles durante la noche.
El Centro de Amenaza de Tsunamis del Pacífico dijo que olas peligrosas de más de tres metros por encima de lo normal son posibles en la costa chilena, que se extiende por más de 4.200 kilómetros.
Olas más grandes de lo normal también son posibles en la Antártida y en Malasia. El Servicio Geológico Nacional de EE.UU. emitió advertencia de tsunami para el estado isla de Hawaii, pero después la degradó a aviso.
El portavoz del Departamento de Estado John Kirby dijo via Twitter que Estados Unidos está listo para asistir como sea necesario.