La justicia chilena manifestó que procesará a un grupo de civiles y militares por la fallida alerta de tsunami de febrero de 2010 que asoló la costa del centro sur chileno tras un terremoto que dejó 524 muertos, 800 mil damnificados y $30 mil millones de dólares en pérdidas.
Pablo Ramos de la Voz de América en Santiago de Chile dijo que la fiscal que encabeza la investigación, Solange Huerta, informó el martes que solicitó una audiencia para acusar a varias personas por su responsabilidad en la presunta negligencia.
"Hemos definido un núcleo de personas que serán formalizadas y citaremos la audiencia en el mes de febrero, probablemente a finales de febrero", precisó Huerta, quien no quiso identificar a quienes acusará.
"Chile merece saber lo que pasó (…) y no solo yo”, agregó la fiscal.
Cifras oficiales del gobierno chileno señalan que el terremoto de magnitud 8,8 del 27 de febrero de 2010 es considerado el quinto más grande de la historia.
Asimismo, el martes 17 de enero de 2011, el Servicio Geológico de Estados Unidos informó que se registró un sismo de magnitud 6,1 en la zona central chilena. No hay informes de heridos ni daños materiales, indicó la oficina de emergencia del gobierno.
El sismo golpeó la región de Coquimbo y fue registrado a una profundidad de 157 kilómetros al norte de la ciudad de Valparaíso.