El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, rechazó las críticas del gobierno de Estados Unidos y de la Organización de Estados Americanos, respecto a los poderes otorgados por la saliente Asamblea Nacional que le permiten gobernar por decreto.
La Asamblea Nacional que estaba controlada por el oficialismo, otorgó a pedido de Chávez, la facultad de que el mandatario pueda gobernar por decreto durante los próximos 18 meses, pese a que apenas el 5 de enero de 2011 debía se instalarse una nueva legislatura nueva con mayor presencia de la oposición, tras las elecciones de septiembre de 2010, con lo cual Chávez optó por ignorar el voto de la población.
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Al hablar en su programa de televisión Aló presidente, Chávez dijo que el gobierno de Estados Unidos está equivocado por definir como antidemocrática la nueva ley que le otorga poderes especiales para gobernar, tras las declaraciones del secretario de Estado adjunto, Arturo Valenzuela.
El gobernante venezolano dijo que "el imperio anda desesperado, desesperado. Que si la dictadura de Chávez, que si la ley habilitante es la dictadura".
El mandatario también respondió a las afirmaciones de José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), quien dijo que los poderes concedidos a Chávez a través de la "ley habilitante", son completamente contrarios a la Carta Democrática Interamericana del 2001, optando por descalificar a Insulza.
Una vez más Chávez descalificó al secretario general de la OEA, al que llamó de "pobre secretario general de la OEA, porque es un pobre que ya da lástima, sirviendo de vocero del imperio, eso es, un triste vocero del imperio".
"Pero no van a poder debilitar el prestigio y la autoridad que tiene Venezuela en el concierto internacional", agregó el mandatario.
La cancillería venezolana había repudiado en un comunicado los comentarios de Insulza, calificándolos de "un nuevo, abusivo y oportunista acto de injerencia que desprestigia aún más" a la Secretaría General de la OEA.
