Aunque el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, denunció que la embajada venezolana en Trípoli fue "asaltada y totalmente saqueada", la misma está intacta, constató un periodista de la agencia AFP.
El periodista dijo que la embajada no fue atacada ni saqueada, ya que no muestra señales de alguna invasión, y explica que la bandera venezolana sigue ondeando.
Uno de los rebeldes le explicó al corresponsal que la embajada de Venezuela ha sido vigilada por los mismos porque consideraron que Gadafi podría estar adentro. "Es un sinsentido", dijo un rebelde.
Chávez explicó el pasado miércoles, 24 de agosto (2011) durante una conferencia de prensa en el palacio presidencial de Miraflores que “el embajador de Venezuela confirma que nuestra embajada en Trípoli fue asaltada y totalmente saqueada. Hay que exigir respeto a la integridad primero de nuestro embajador y de todo el personal que ahí labora".
El presidente de Venezuela se ha expresado abiertamente en apoyo del ahora depuesto y fugitivo líder libio Moamar Gadafi. Durante sus comentarios, insistió en que reclaman que se respete el “territorio venezolano. Es lo mismo que las hordas aquí pretendieron hacer con la embajada cubana", recordó Chávez en referencia a un intento de asalto a la embajada de Cuba durante el fallido golpe de Estado que lo alejó brevemente del poder en abril de 2002.
Chávez insistió en su apoyo a Gadhafi, al señalar que en los enfrentamientos ocurridos en Libia "han destrozado un país y no fue Gadhafi el que destrozó. A ese país lo han incendiado y no fue Gadhafi el que lo incendió. Es la locura imperial", afirmó.
El mandatario venezolano definió como “una masacre” la entrada de los rebeldes a Trípoli y dijo que se trataba de “la guerra de perros, una estrategia nueva que puso a roda el Imperio Yanqui. Esa es la operación libia, demolición de un país”.