La brecha laboral y salarial que separa a las mujeres de los hombres en Latinoamérica debe superarse con políticas sociales que apoyen su evolución en condiciones de igualdad, dice María Nieves Rico, directora de la división de asuntos de género de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), un organismo de las Naciones Unidas.
En entrevista con la Voz de América, Nieves Rico brindó detalles de la Décimo Tercera Conferencia sobre la Mujer de América Latina y el Caribe que se desarrolló en Montevideo, Uruguay.
“Oportunidades de trabajo con igualdad de salario y garantía al derecho de vivir libre de violencia son temas que forman de una agenda urgente para apoyar el desarrollo de las mujeres en la región”, señaló Rico.
Un informe de la CEPAL revela que cada día, en Latinoamérica y el Caribe, mueren al menos 12 mujeres a consecuencia de la violencia.
“Es un fenómeno que crece y que requiere de la ejecución de políticas públicas coordinadas. Se ha avanzado bastante en el marco legal para regular y sanciones normas de protección, pero aún son insuficientes”, advierte Rico.
Sobre el tema laboral y de salarios, la funcionaria de CEPAL destaca que una de cada tres mujeres en Latinoamérica y el Caribe dependen económicamente de otra persona, y otra de esas tres tiene un ingreso tan bajo que no le permite superar los niveles de pobreza.
“El nivel de educación y formación de una mujer es a veces el principal impedimento para encontrar un trabajo con igual o mejor remuneración a la de un hombre, y este fenómeno realmente nos preocupa”, afirma Rico.
En base a esas consideraciones puestas a debate en la XIII Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, realizada en Montevideo, se estableció una Estrategia de Implementación de Desarrollo de Género, un documento que está siendo evaluado por los gobiernos de la región.
“Se han identificado 10 ejes de implementación, esto quiere decir como adoptar medidas en el campo normativo sobre el financiamiento, la capacitación, la comunicación, la cooperación y otros ámbitos que nos permitan avanzar con políticas públicas para la igualdad de género, la garantía de los derechos de las mujeres y el ejercicio de su autonomía”, concluye Rico.