Estados Unidos ampliará el Estatus de Protección Temporal (TPS, por su sigla en inglés) que beneficia a miles de inmigrantes de Honduras, tras la reciente devastación causada por los huracanes Iota y Eta, informó el lunes el presidente de la nación centroamericana, Juan Orlando Hernández.
La medida fue asimismo anunciada por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU., el cual indicó que la medida abarca a los ciudadanos de El Salvador, Haití, Nicaragua, Sudán. Honduras y Nepal.
Guatemala, cuyo gobierno solicitó la misma protección, no fue incluida en la decisión estadounidense. Tampoco recibieron ese beneficio los venezolanos que se han refugiado en Estados Unidos.
El mandatario hondureño solicitó esa prestación el viernes, después de que dos ciclones golpearan Centroamérica en noviembre, dejando en Honduras más de tres millones de damnificados, severos daños en infraestructura, pérdida de cultivos y cerca de 100 fallecidos, según estimaciones oficiales.
Unos 44.000 hondureños permanecen en territorio estadounidense desde 1999 bajo el TPS, tras la destrucción provocada en el país por el huracán Mitch que causó más de 5.000 muertes, al menos 8.000 desaparecidos y unos 5.000 millones de dólares en pérdidas económicas.
“En Estados Unidos, durante la reunión con el secretario Interino del Departamento de Seguridad Nacional, nos respondieron que se ampliará el TPS que finalizaba este mes de enero”, dijo Hernández, en un mensaje al país por radio y televisión. Esta asistencia concluía el 4 de enero.
El TPS es un beneficio provisional que permite a personas que ya están en la nación norteamericana -provenientes de determinados países con condiciones extraordinarias- vivir y trabajar legalmente de forma transitoria.
Más de un millón de hondureños residen legalmente y sin documentación en Estados Unidos y envían cada año a casa unos 5,000 millones de dólares en remesas, que constituyen un 20% del Producto Interno Bruto (PIB) del país centroamericano, según autoridades locales.