El Ejército de Nicaragua, dio a conocer el jueves que detuvo y devolvió a Costa Rica a unos 528 migrantes capturados entre el 10 y el 30 de marzo; todos ellos entraron de forma irregular por la frontera sur nicaragüense que colinda con ese país, según la institución.
El organismo castrense afirma en un comunicado que las personas ingresaron “por pasos no habilitados” y procedían de países de África, Asia, América del Sur, el Caribe, Centroamérica y Europa.
“Los migrantes ilegales fueron rechazados hacia el país de procedencia”, es decir, Costa Rica, mediante un operativo en el que participaron miembros del Destacamento Militar Sur y el Cuarto Comando Militar Regional, reza el despacho citado por AP.
La frontera sur de Nicaragua es paso frecuente de personas que utilizan el territorio de Centroamérica como “puente” para cruzar clandestinamente hacia México y Estados Unidos, por no tener permisos legales de ingreso.
El Ejército afirma que antes, entre el 1 de enero y el 10 de marzo pasado, también había retornado a unos 1.166 extranjeros como parte del operativo de retención de migrantes llamado “muro de contención”, mediante el cual militares interceptan a personas involucradas con el narcotráfico y el crimen organizado.
A inicios de marzo pasado, las autoridades nicaragüenses reportaron el hallazgo de seis migrantes africanos muertos, al parecer por deshidratación, en el sector del Cayo Las Palomas, en Bluefields, Caribe Sur.
En 2016, miles de africanos y haitianos se reunieron en la frontera con Costa Rica con el objetivo de cruzar hacia Nicaragua. La negativa del gobierno de Daniel Ortega de permitirles el paso provocó que quedaran varados durante varias semanas en la zona norte costarricense.