Alejandro Sinibaldi, exministro de Comunicaciones y también excandidato presidencia guatemalteco, acusado de varios cargos de corrupción, se entregó este lunes a las autoridades en el departamento de Quetzaltenango en el oeste del país, después de cuatro años de estar prófugo.
A Sinibaldi se le vincula a cinco casos de corrupción, uno de ellos ligado a la constructora brasileña Odebrecht en el que se habría beneficiado de 11.6 millones de dólares en sobornos.
Sinibaldi fue trasladado a Ciudad de Guatemala por la Fuerza Aérea Guatemalteca (FAG) y llevado a Torre de Tribunales, donde un juez le informó de sus casos penales.
La agencia de noticias AP dio a conocer que el Ministro de Gobernación, Oliverio García Rodas, dijo que “Sinibaldi viajó de Italia a México con el apoyo del Ministerio de Relaciones Exteriores guatemalteco. El gobierno mexicano lo entregó a Guatemala en la frontera de ambos países”.
Por medio de un comunicado de prensa, Sinibaldi declaró que se “somete a las autoridades judiciales y fiscales confiando en el profesionalismo, objetividad y transparencia de sus funcionarios, de quienes solicitó iniciar esta etapa del proceso sin ningún sesgo o presión mediática”. A su llegada a Torre de Tribunales, Sinibaldi dijo que “está feliz de regresar a Guatemala”.
El primer caso penal en el que se vinculó al exministro fue el conocido como Cooptación del Estado, que salió a la luz en 2016. En dicho caso el exfuncionario público es señalado junto a otros exministros de Estado de dar dádivas al exmandatario Otto Pérez Molina con dinero producto de los pagos que recibían de empresas a cambio de contratos.
Según afirman medios locales como Diario Libre, Sinibaldi se encontraba prófugo desde el 21 de julio de 2016, sobre él pesan serias acusaciones de corrupción en al menos cuatro procesos judiciales distintos, uno de ellos vinculado al caso Odebrecht en Guatemala.
En los últimos tres años a Sinibaldi se le han decomisado más de 30 inmuebles, los cuales se presume fueron adquiridos con fondos ilícitos.
Sinibaldi tiene dos órdenes de captura por el caso Construcción y Corrupción: los negocios del MICIVI (Ministerio de Comunicaciones) en su fase I y II. En enero de 2018 se le sumo un tercer caso por actos de corrupción que involucra a la constructora brasileña Odebrecht.
Según la investigación de la fiscalía, la constructora dio en total 17,9 millones de dólares en sobornos a políticos guatemaltecos durante 2013 y 2015. De este monto, 11.6 millones habrían sido para Sinibaldi y 1.3 millones para el excandidato a la presidencia Manuel Baldizón, condenado en Estados Unidos por usar dinero del narcotráfico para su campaña de 2015. Los otros 5 millones al parecer fueron para un socio de Sinibaldi.
El último caso en el que se vinculó al exfuncionario fue en septiembre de 2019 y se trata del conocido como Transurbano. En este caso se le señala por beneficiarse con contratos millonarios por la construcción de estaciones de buses. Dichas estaciones no fueron instaladas.