Aunque se desconocen detalles de la inversión para la adquisición de las vacunas contra el COVID-19 porque el Gobierno de El Salvador declaró la información bajo reserva, la campaña de inmunización avanza tras el arribo de un millón de dosis del fármaco Coronavac, desarrollado por la compañía estatal de China Sinovac Biotech.
A mediados de febrero, El Salvador inició la vacunación de su población con la inoculación al personal médico de dosis de AstraZeneca. Hasta el pasado sábado, el país de 6,4 millones de habitantes, acumulaba casi 2.000 muertes relacionadas al COVID-19.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, escribió el fin de semana en su cuenta de Twitter que el país tendrá la cantidad suficiente de vacunas para todos los mayores de edad y las personas con enfermedades crónicas. Además aseguró Bukele que la vacunación comenzará el 15 de abril.
Todo ello, en el contexto del anuncio de la compra a China de unas dos millones de vacunas contra el COVID-19. La mitad de compra arribó al país el pasado domingo, según la información oficial.
El infectólogo Iván Solano sostiene que la vacuna fabricada en la nación asiática tiene ciertas desventajas pero advierte que es importante que la población acceda a aplicársela .
“Tiene una gran desventaja que es menos productora de defensas comparada con las demás, pero si me dicen esta es la única que nosotros tenemos, no hay otra vacuna que le podamos poner, entonces ahí tendría que tomarla”, dijo.
![Ampolla vacía que contenía las primeras cinco dosis de la vacuna COVID-19 de Pfizer Inc. administrada en Estados Unidos [Foto: Archivo]](https://gdb.voanews.com/0a12d9ed-b320-4106-9a48-2d6faf542b89_w100_r1.jpg)
Se anticipa que esta semana la vacuna será aplicada al personal no sanitario, socorristas de instituciones humanitarias, protección civil, militares y policías, y se prepara la inmunización de los maestros, entre los que se encuentran varios que consideran que la vacuna china no es atractiva.
Javier Hernández, miembro de la Asociación de Colegios Privados de El Salvador, advirtió: “Existe un sector de docentes y no docentes que están considerando no aplicársela”.
Independientemente de los cuestionamientos por lo que algunos catalogan de falta de transparencia para llevar a cabo el esquema de inmunización, el ciudadano Juan Gálvez relató a la Voz de América que ha superado el miedo a los efectos colaterales del fármaco y que esperará la oportunidad para vacunarse.
“La verdad es que yo no tengo miedo de que me pase algo (...) Creo que mucha gente ya se vacunó y tengo amigos que hasta el momento no tienen reacción de nada", comentó Gálvez.
Entre los funcionarios del Gobierno que se han aplicado la vacuna china está el ministro de Salud, Francisco Alabí y el ministro de Defensa, Francis Merino.
