El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS por sus siglas en inglés) anunció la implementación del Acuerdo de Cooperación de Asilo (ACA) con Honduras, el cual fue firmado en septiembre de 2019.
“El éxito de estas negociaciones refleja el compromiso de ambos gobiernos de abordar juntos nuestros desafíos migratorios”, dijo el secretario interino de Seguridad Nacional Chad F. Wolf.
Wolf también detalló que la finalización del acuerdo ACA entre EE.UU. y Honduras es de suma importancia para establecer un “enfoque verdaderamente regional de la migración y, más específicamente, para la oferta de protección a los migrantes que son víctimas de persecución”.
Bajo ACA, aquellos migrantes que solicitan asilo o protección humanitaria en la frontera sur de EE.UU. podrán ser transferida a Honduras para buscar protección en allí.
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El acuerdo, según DHS, busca enfrentar la actual crisis humanitaria y de seguridad en la frontera sur debido al aumento históricos de las cifras de migración irregular y tráfico de personas.
Recientemente un informe de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados de la ONU, (ACNUR) detalló que hubo un “alarmante aumento del 456% en las unidades familiares detenidas en la frontera sur de Estados Unidos el año pasado”. Número que incrementó de 77.800 familias en 2018 a más de 432.000 en 2019.
De acuerdo al informe la violencia, “incluidas amenazas de muerte, extorsión, reclutamiento de pandillas y la violencia doméstica, son la razón principal detrás de la huida”.
Estados Unidos y Honduras firmaron ACA el 25 de septiembre de 2019 y entró en vigor en marzo de 2020. El acuerdo de implementación concluyó el pasado 15 de diciembre de este año, mediante intercambio de notas diplomáticas.
Wolf explicó que la implementación de ACA facilitará la cooperación entre los dos gobiernos para expandir los sistemas de Honduras para ofrecer protecciones humanitarias. El desarrollo de la capacidad de protección de Honduras implicará el uso de las mejores prácticas desarrolladas por los Estados Unidos y la comunidad internacional para aumentar las opciones de protección para las poblaciones vulnerables.
El DHS está utilizando todas las herramientas disponibles a su disposición para mitigar la crisis. Durante el año fiscal 2019, más del 71% de los migrantes detenidos en la frontera suroeste de los Estados Unidos eran ciudadanos de El Salvador, Guatemala y Honduras. Todos estos países han llegado a acuerdos con la Administración Trump para hacer frente a la migración irregular.