Nicaragua lleva 13 años bajo el mandato del presidente Daniel Ortega, líder del partido Frente Sandinista de Liberación Nacional. Varias organizaciones de derechos humanos y civiles nicaragüenses e internacionales, se han pronunciado en contra del gobierno que, según denuncian, ha acumulado un poder que impide la libre aplicación de la democracia.
Recientemente, ocho partidos de la oposición política, anunciaron que formarán una coalición para poder competir contra el Sandinismo de Ortega y así dar un nuevo rumbo político a la nación.
Muchos países se han unido a la solicitud de un alternancia en el poder político, entre esos, Estados Unidos, que durante los últimos años ha tomado incluso acciones sancionatorias contra funcionarios del gobierno de Ortega.
En entrevista exclusiva con la Voz de América, Hugo Rodríguez, secretario de Estado adjunto de EE.UU. para el hemisferio occidental, aseguró que Washington se mantiene pendiente de cómo se desarrollarán las elecciones en 2021, pero aceptará la voluntad del pueblo nicaragüense siempre que se celebren unas elecciones "libres" y "justas".
“En un mundo perfecto tenemos mucho trabajo por hacer para volver a una situación en la que cada voto de los ciudadanos nicaragüenses cuente para la elección de un presidente. Y entonces, ¿sabes? no quiero ir y predecidir cómo se llevarán a cabo esas elecciones, pero podría haber una situación en la que si las elecciones fueran libres, justas y reconocidas internacionalmente, Estados Unidos aceptaría los resultados de esa elección”, afirmó Rodríguez.
Rodríguez dijo también que, a pesar de la política de Estados Unidos hacia el gobierno sandinista, no busca presionar para que haya un cambio antes de las elecciones.
“¿Un cambio en el liderazgo en Nicaragua? No. En lo que estamos enfocados es en ayudar a los ciudadanos nicaragüenses a crear condiciones en las que puedan tener una verdadera voz en la elección del próximo líder de su país”, afirmó.
El funcionario de la administración del presidente Donald Trump, que ha categorizado a Venezuela, Nicaragua y Cuba como la “troika de la tiranía” en la región, destacó cómo Washington ha dejado caer el peso de sus sanciones económicas sobre sus gobiernos.
“Queremos que el régimen de Ortega deje de socavar la democracia, desista de sus abusos contra los derechos humanos y regrese a una situación en la que pueda haber elecciones libres y justas”, dijo enfático.
Por su parte, el gobierno del presidente Daniel Ortega acusa a Estados Unidos de imponer sanciones ilegales contra sus funcionarios e intereses, así como de intervencionismo, alineándose así con la posición política de Caracas y La Habana.
(Adaptación: Herbert Zepeda)