MANAGUA/MIAMI-EE.UU.-Irrumpieron a gritos preguntando: “Dónde están los golpistas, aquí se reúnen los golpistas”, así ingresaron decenas de oficiales de la Policía nicaragüense a la improvisada redacción del medio digital Confidencial, allanado la mañana de este jueves 20 de mayo en sus oficinas, ubicadas en un edificio privado de Managua.
Elmer Rivas llegó tan solo cinco minutos después al edificio donde se encontraban las oficinas de su centro de trabajo Confidencial, donde trabaja como productor de los programas Esta Noche y Esta Semana.
Previo a ello, se había intentado comunicar con Leonel Gutiérrez, un camarógrafo con más de dos décadas laborando en Confidencial para saber cómo estaba “la situación”.
“Fue todo confuso. Cuando entré al centro corporativo y vi el edificio rodeado de policías, supe claramente que era un operativo dirigido hacia nosotros. Leonel ya no me contestaba las llamadas y le apagaron el teléfono. Estuve un tiempo ahí, viendo de largo, y tuve que irme”, relató Rivas a la Voz de América.
El camarógrafo Gutiérrez era la única persona que se encontraba del equipo de Confidencial en esos momentos por lo que fue detenido y trasladado en una patrulla policial a la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ), donde fue interrogado por casi siete horas.
La sensación de allanamiento, Elmer la describe como impotencia. “Estaban tratando de sabotear nuestro trabajo, y especialmente me preocupaba la integridad de Leonel Gutiérrez, nuestro colega”, comenta.
Al enterarse de la noticia, el director de Confidencial, Carlos Fernando Chamorro demandó la liberación del camarógrafo y condenó el allanamiento que se realizó sin ningún tipo de orden judicial.
“Esta es la segunda vez que la dictadura lanza un ataque frontal contra este medio de comunicación, que fue asaltado ilegalmente la madrugada del 13 de diciembre de 2018, entonces, nos robaron todo”, denunció Chamorro a través de una transmisión en Facebook.
A su vez indicó que pese a ello “no nos van a callar, pueden robarse otras cámaras de televisión, otros accesorios, pueden ocupar un recinto donde nosotros habíamos hecho algunas producciones, pero vamos a seguir informando, no van a callar a nuestros periodistas”.
“Nuestra redacción está en el compromiso de los periodistas desde informar desde donde nosotros podemos reporterar, analizar e investigar. Esa es la redacción de Confidencial”, dijo.
“Hasta los escritorios quisieron llevarse”
Elmer Rivas, quien ha vivido los dos allanamientos del medio señala que en esta ocasión al igual que la primera vez “barrieron con todo”.
“Se llevaron cerca de cuatro computadoras, teníamos un estudio con cámaras, dos set de luces, un tricaster de producción de TV, micrófonos… mascarillas, alcohol gel, accesorios personales de periodistas, carnés de identificación de periodistas... se llevaron todo. Hasta los escritorios quisieron llevarse, y luego los dejaron”, lamentó Elmer.
Los medios de comunicación que intentaron dar cobertura al allanamiento fueron perseguidos por agentes policiales, incluidos reporteros de agencias internacionales, como la agencia AFP.
Luis Sequeira de AFP, denunció que los agentes policiales le borraron todos los clips de video que había grabado en su teléfono; al igual que intentó hacer con otros reporteros que huyeron en ese momento.
“No es una cosa que la policía debería hacer. Soy periodista y ese no es su trabajo, perseguir periodistas.”, dijo Sequeira a la VOA.
Por su parte María Lilly Delgado, de la cadena Univisión, relató que cuando estaba parqueándose, un grupo de periodistas estaba corriendo.
“Era algo confuso. No teníamos tiempos de preguntar, lo que hicimos fue grabar desde el vehículo y ahí captamos cuando detenían a nuestro colega Luis Sequeira, de AFP lo detienen. Los periodistas lo hacemos es nuestro trabajo que es informar”, añadió Delgado.
El allanamiento de Confidencial se dio al mismo tiempo que el Ministerio de Gobernación, encargado de fiscalizar a las organizaciones no gubernamentales, emitió un comunicado de prensa donde señaló que la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, que fue dirigida por su hermana Cristiana Chamorro, “incumplió gravemente con informes financieros”.
Sin embargo Carlos Fernando Chamorro aclaró en su sitio web Confidencial, que la Fundación Violeta Barrios no tiene ningún tipo de relación con los medios de comunicación independientes que dirige.
¿Qué dicen la SIP y CPJ?
Desde la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), encargada de velar por los derechos y libertades de los periodistas en toda la región, critican el “ensañamiento contra la prensa crítica en Nicaragua” que se ha registrado en los últimos tiempos en el país y que el jueves se volvió a “evidenciar” con el allanamiento a la redacción de Confidencial.
“Se han violado una serie de normas y de principios de la propia declaración sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) donde expresamente se prohíbe la utilización del poder del estado para presionar a los medios”, indicó Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, en declaraciones a la Voz de América.
En esa línea, insistió en que las acciones llevadas por el presidente Daniel Ortega con, según él, “un operativo totalmente ilegal y abusivo”, ponen de manifiesto las intenciones del presidente del país: “Amedrentar a la prensa independiente”.
“Hay una persistente agresividad contra la prensa crítica y lo que busca, de algún modo, es consolidar un poder político autoritario intolerante contra cualquier disidencia”, agregó al respecto.
Mensaje del Orteguismo a los medios críticos
A su parecer, el presidente Daniel Ortega ha querido mandar “un mensaje al resto del periodismo nacional” que se muestra crítico con las acciones del gobierno: “Que con el Orteguismo no se juega”.
“Esos medios molestan al poder porque lo que hacen es buscar o investigar hechos irregulares, que expresen una preocupación por el manejo de la cosa pública y por el abuso del poder que se está llevando adelante con el Orteguismo”, dijo convencido de que “lo que se busca es terminar con esa expresión crítica”, afirmó Jornet.
Sin embargo, la situación podría escalar en los próximos meses después de que la actual administración se haya negado a impulsar una reforma electoral, tal y como solicitaba una parte de la comunidad internacional para asegurar que los comicios iban a ser libres y transparentes.
Apoyo internacional
La SIP celebra que la Organización de Estados Americanos (OEA) se haya pronunciado en contra de las prácticas del gobierno de Nicaragua sobre estos casos contra la libertad de prensa en el país.
“Vemos positivo que el secretario general de la OEA, Luis Almagro, haya expresado su apoyo a estos medios allanados, pero creemos que deber una acción internacional más fuerte para consolidar un marco de libertad de expresión y de libertad de prensa en estos países centroamericanos, que están siendo diluidos muy pronto por la acción de los gobiernos autoritarios”, sostuvo.
Pese a eso, considera que debe haber una respuesta mucho más contundente por parte de la comunidad internacional para presionar tanto a Nicaragua como a otros gobiernos de la región, como Cuba o Venezuela, que actúan “con total impunidad”.
“Se necesita una acción internacional firme y decidida. Desde la SIP estamos siguiendo muy de cerca este caso y transmitimos nuestra solidaridad con el resto del periodismo independiente de Nicaragua que quiere seguir ejerciendo esa profesión en libertad, sin presiones de ningún tipo y sin agravios lanzados desde la cima del poder político y utilizando todos los recursos del estado”, recalcó Jornet.
“Gran preocupación”
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés) también está siguiendo “con gran preocupación” los hechos que se han dado en los últimos tiempos en el país centroamericano. “Hemos visto con gran preocupación los esfuerzos que ha estado haciendo el gobierno para intimidar a los medios críticos en Nicaragua”, afirmó Natalie Southwick, coordinadora del programa para Sudamérica, Centroamérica y el Caribe del CPJ.
“Se está generando un ambiente muy peligroso para ejercer el periodismo en Nicaragua, particularmente con los medios independientes y críticos con el gobierno”, añadió alertando que el Orteguismo ha estado “trabajando muy duro” para diseñar un plan para “prevenir la diversidad de medios” que pueden ser críticos con la gestión de Daniel Ortega al frente del ejecutivo.
El CPJ también se ha pronunciado a los últimos allanamientos de los periódicos en Nicaragua denunciando que este tipo de prácticas se ha convertido en “algo habitual”. “Lamentablemente el acoso policial se ha convertido en algo habitual para los medios de comunicación y los periodistas independientes que trabajan en Nicaragua, eso no afecta solo a los espacios físicos sino también a la seguridad personal de cada uno de ellos”, manifestó.
Con todo, recuerda que “hay muchas razones para estar en alerta máximo sobre la seguridad de los periodistas” en el país centroamericano y lamentan que “el trabajo de los periodistas sea cada vez más y más difícil”.
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