El Salvador sigue reportando el desplazamiento de familias a nivel interno debido al acoso de las pandillas. Según la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), de enero a marzo de 2021 ocurrieron 24 nuevos casos de desplazamiento forzado dentro del país.
Además, la institución dijo que en 2020, durante la etapa del confinamiento, registraron 83 familias (218 víctimas) que huyeron de sus hogares.
La PDDH, explicó que durante los últimos 5 años en que le han dado seguimiento al fenómeno, han podido contabilizar cerca de 643 desplazamientos forzados, que impactan a unas 1.666 personas, ya que los movimientos se dan en grupos familiares.
De acuerdo con Beatriz Campos, procuradora adjunta del Departamento de Atención a la Persona Desplazada y Persona Migrante, entre las principales causas reportadas por la institución están “las pandillas”.
La representante de la procuraduría afirmó que el acoso de las pandillas provoca los desplazamientos en el 90% de los castos, y que el otro 10 %, según la institución, es debido al acoso de la Policía Nacional Civil (PNC) ejerce en comunidades de alto riesgo.
"La PNC, en algún momento, ha provocado desplazamiento forzado. Ambas cosas son graves, pero en este caso es el Estado el que debe proteger y no es así", puntualizó.
ACNUR reporta desplazamientos externos
La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en su más reciente informe, 'Tendencias globales de desplazamientos forzados en 2020', reveló que solo en el caso de El Salvador en 2020, la institución contabilizó 71.500 desplazamientos forzados.
ACNUR también explica en el documento que los factores que obligan a las familias a huir de sus hogares son diversos, pero que las más comunes son “la violencia selectiva y la falta de seguridad general en sus comunidades y países”.
En un informe conjunto publicado por UNICEF y ACNUR en 2020, el 88% de los entrevistados afirmaba que la violencia era la principal razón de su desplazamiento. En el caso de las familias de El Salvador y Honduras coincidían que “las amenazas de muerte, las extorsiones y el reclutamiento por parte de las pandillas eran los factores subyacentes por los cuales se vieron forzadas a huir juntas de su país”.
Desplazamientos externos por región
ACNUR además reveló en su informe que, en los últimos años, los desplazamientos desde El Salvador, Guatemala y Honduras se han multiplicado casi por 50, y aumentaron de 18.400 personas al final del 2011 a unas 867.800 al final del 2020.
A nivel global, el 12% de todas las nuevas solicitudes de asilo presentadas en 2020 provenía de personas ciudadanas de estos tres países.
ACNUR afirma que, aunque el destino previsto de las personas que se desplazan desde estos tres países sigue siendo, en su mayoría Estados Unidos, cada vez más se instalan en México, y un número mucho menor se dirige al sur, a Costa Rica y Panamá.
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