Artistas y niños guatemaltecos crearon un mural dedicado a los menores cuyas vidas y familias han sido impactadas por los recientes huracanes Iota y Eta que azotaron a su país y a otros países de Centroamérica en medio de la pandemia.
El mural busca visibilizar los daños que el cambio climático ha provocado a la niñez en cualquier parte del mundo.
Pico Quiñónez, artista guatemalteco, dijo a la Voz de América que la obra “va dedicada a esos niños guatemaltecos del interior del país que, juntamente con sus familias, están pasando una situación bastante difícil por estos fenómenos naturales”.
Los daños causados por los potentes huracanes se suman a la amenaza que ha supuesto para la niñez la pandemia global del coronavirus, incluso pese a que ha sido el segmento poblacional donde se reporten los más bajos índices de contagio. No obstante, también la pandemia ha dejado efectos graves en la infancia.
Las afectaciones incluyen los desplazamientos de menores de sus comunidades, y la exposición a enfermedades y deficiencias en la alimentación de los grupos más vulnerables.
Carlos Carrera, representante de UNICEF en Guatemala, dijo a la VOA que “cuanto más persista la crisis, más profundas serán sus repercusiones en la educación, la salud, la nutrición y el bienestar en general de los niños".
"El futuro de toda esta generación está en riesgo. El COVID-19 no puede ser una excusa para dejar de lado ni los derechos de la infancia ni temas importantes para su bienestar y desarrollo”, agregó Carrera.
UNICEF agregó que se ha incrementado el riesgo de desnutrición aguda y crónica y que el cierre de las escuelas aumentó las probabilidades de abandono escolar y retrasos en el aprendizaje.
Este espacio artístico y de concientización social, ubicado en la ruta al Aeropuerto Internacional La Aurora, fue creado por nueve artistas y 25 niños.
[Colaboración de Karen Sánchez]