Emily Zielinski-Gutiérrez, directora del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Centroamérica (CDC, por sus siglas en inglés) habló sobre el trabajo de acompañamiento que la institución que representa está realizando en Guatemala y en otros países del istmo centroamericano.
De acuerdo a la experta en Guatemala se han enfocado en cuatro áreas especificas: rastreo de contactos, visitas a hospitales, entrenamiento a personal de salud mediante el proyecto de extensión para resultados de atención médica comunitaria ECHO y apoyo a los laboratorios.
El proyecto ECHO tiene como objetivos involucrar la experiencia de laboratorio, captar el uso innovador de datos y compartir las mejores prácticas. ECHO es una adaptación del modelo desarrollado por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Nuevo México.
Zielinski-Gutiérrez explicó al periódico local Prensa Libre, que parte de sus actividades abarcan “el área de seguridad de salud global, y no se puede tener un mejor ejemplo de las necesidades de salud global que ahora con el COVID-19”.
Otro de los puntos que la profesional resaltó es el trabajo coordinado que está realizando como CDC con el Ministerio de Salud. “Nosotros, como CDC, solo complementamos las acciones nacionales. Nuestra meta es colaborar con el Ministerio de Salud y ver dónde es posible brindar el apoyo que necesitan”, agregó.
CDC además tiene presencia y se encuentra trabajando con Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. Solo en Guatemala hay 24 expertos para apoyar en las tareas de salud.
Área por área
A detalle el trabajo que la institución está realizando en Guatemala y otros países se desglosa así:
Rastreo de contactos, en esta labor, el CDC colabora de manera estrecha con el Ministerio de Salud y con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para fortalecer los protocolos de búsqueda de contactos.
A medida que el país se abra y las restricciones de movilidad sean menos, ese trabajo será crítico para enfocar los esfuerzos de control y detener la enfermedad.
Visitas a hospitales, con el fin de apoyar al Ministerio de Salud en la planificación del control de infecciones y comprender mejor las necesidades de los proveedores de servicios de atención médica.
Más capacitación, a la fecha se han capacitado a más de cuatro mil profesionales de salud en Guatemala y Centroamérica.
Apoyo a laboratorios, entre abril y mayo, el aporte económico fue de US$120 mil. Además, trabaja con el Ministerio de Salud para expandir el análisis de muestras de COVIS-19 en laboratorios adicionales.
Aumentar el número de pruebas diarias ha sido una de las limitaciones que ha tenido el país centroamericano, y de ello depende el poder identificar dónde se dan los brotes de la enfermedad, y tener un mejor control de los casos.