Funcionarios en Guatemala dijeron el jueves que al menos siete personas murieron luego de que enfrentamientos entre bandas rivales se convirtieron en disturbios en una prisión estatal del oeste de Quetzaltenango.
El director del Sistema Penitenciario de Guatemala, Luis Rodolfo Escobar, dijo a la prensa que los enfrentamientos comenzaron el miércoles en la prisión, en la ciudad de Cantel, a unos 205 kilómetros al oeste de la capital, Ciudad de Guatemala, cuando una pandilla se enteró de la muerte de la esposa de uno de sus integrantes.
Escobar dijo el jueves que los equipos de seguridad habían tomado el control de la prisión y estaban haciendo un recuento para asegurarse de que nadie hubiera escapado.
La policía dice que al menos seis de las víctimas de los disturbios fueron encontradas decapitadas en un patio de la prisión. Los funcionarios dicen que la prisión fue construida para albergar a 500 prisioneros, pero The Associated Press informa que actualmente alberga a más de 2,000 reclusos.
La violencia en las cárceles de Guatemala no es infrecuente ya que las instalaciones están notoriamente sobrepobladas y desactualizadas. Mientras tanto, la violencia de las pandillas en Guatemala se encuentra entre las peores del mundo. El Departamento de Estado de EE. UU. recomienda que sus ciudadanos no viajen al país porque la violencia de pandillas y el crimen son comunes.
El mes pasado, el Departamento de Estado impuso sanciones a un miembro actual del Congreso de Guatemala y un ex asistente presidencial, por corrupción.
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