Todo va quedando listo para el desarrollo del Censo Nacional de Población y Vivienda en Bolivia programado para el próximo 21 de noviembre y que es considerado el primero que se realiza en el Estado Plurinacional de Bolivia establecido por el actual gobierno del presidente Evo Morales y que proyecta contar más de 10 millones de habitantes.
Este censo es considerado de “prioridad nacional” y servirá para que el gobierno tenga un panorama mejor de cómo está conformada la sociedad boliviana y redistribuya los recursos, al igual que ayudará a dibujar el mapa socioeconómico y legislativo.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que se han impreso tres millones y medio de boletas censales y que cuentan con más de 230.000 empadronadores, quienes visitarán casa por casa para completar los formularios que constan de un promedio de 40 preguntas, inicialmente tenía 61.
Según el decreto supremo 1305 el Estado Plurinacional de Bolivia ha establecido el miércoles 21 de noviembre como día no laborable para facilitar el trabajo de los empadronadores y también se cerrarán las fronteras para evitar que la entrada y salida de connacionales afecten los resultados del censo.
Por ley el censo se realiza cada 10 años, pero en esta oportunidad se realizará después de 11. El último se realizó en 2001 durante el gobierno de Hugo Banzer y contó una población de 8.274.325 habitantes de los cuales 3.108.443 pertenecen al área rural y 5.165.882 al área urbana.
El proceso costará 55 millones de dólares, de los cuales 50 millones han sido facilitados a través de un préstamo del Banco Mundial y 5 millones saldrán de las arcas del tesoro boliviano.
Según el INE los primero resultados del censo se revelarán seis meses después de terminado el proceso de recolección de datos. El último censo tardó dos años en sacar a la luz los resultados oficiales.
Este censo es considerado de “prioridad nacional” y servirá para que el gobierno tenga un panorama mejor de cómo está conformada la sociedad boliviana y redistribuya los recursos, al igual que ayudará a dibujar el mapa socioeconómico y legislativo.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó que se han impreso tres millones y medio de boletas censales y que cuentan con más de 230.000 empadronadores, quienes visitarán casa por casa para completar los formularios que constan de un promedio de 40 preguntas, inicialmente tenía 61.
Según el decreto supremo 1305 el Estado Plurinacional de Bolivia ha establecido el miércoles 21 de noviembre como día no laborable para facilitar el trabajo de los empadronadores y también se cerrarán las fronteras para evitar que la entrada y salida de connacionales afecten los resultados del censo.
Por ley el censo se realiza cada 10 años, pero en esta oportunidad se realizará después de 11. El último se realizó en 2001 durante el gobierno de Hugo Banzer y contó una población de 8.274.325 habitantes de los cuales 3.108.443 pertenecen al área rural y 5.165.882 al área urbana.
El proceso costará 55 millones de dólares, de los cuales 50 millones han sido facilitados a través de un préstamo del Banco Mundial y 5 millones saldrán de las arcas del tesoro boliviano.
Según el INE los primero resultados del censo se revelarán seis meses después de terminado el proceso de recolección de datos. El último censo tardó dos años en sacar a la luz los resultados oficiales.
